Pensiones mínimas a nivel SMI
El próximo sábado 16 de octubre, según las previsiones, se celebrará una gran manifestación en Madrid de pensionistas en contra del Pacto de Toledo y otras cuestiones que afectan al sistema público de pensiones. Es una gran noticia que los jubilados, jubiladas, pensionistas de no contributivas y demás tengan la voluntad y capacidad de organizarse para salir a la calle en defensa de sus intereses, cuando ya se ha conseguido volver al IPC para revalorizarlas. Pero hay algunas cuestiones, independientemente de su pleno derecho a reivindicar y protestar por lo que consideran injusto, que me gustaría aclarar:
-El Pacto de Toledo es una comisión parlamentaria del año 1995 creada para que todos los asuntos que afectan a las pensiones se saquen por consenso de los partidos políticos presentes en el Parlamento.
-El único que se saltó ese consenso fue el presidente Rajoy con su mayoría absoluta para hacer la reforma del año 2013 y vaciar la hucha de las pensiones.
-Solamente bajo el paraguas del Pacto de Toledo se puede entender el sistema público de pensiones, para que no esté condicionado a mayorías absolutas de gobierno que puedan poner en peligro este pilar fundamental del Estado social.
Se menciona también el "factor de sostenibilidad" que se acaba de eliminar de la reforma del PP, un lastre para las futuras pensiones. Debemos esperar a las negociaciones del segundo semestre para criticar o no, cuál será el nuevo factor de corrección generacional si es que hace falta.
Estoy totalmente de acuerdo, y lo defiendo desde hace mucho tiempo, que las pensiones mínimas deben estar al nivel del salario mínimo interprofesional, pues no se puede vivir con menos, salvo en estado de pobreza severa, como le ocurre a miles de personas después de la crisis de 2008 y de la pandemia de 2020, de donde se está saliendo bastante mejor que la anterior. La prueba más evidente es la cifra de parados definitivos que han evitado los ERTE y las ayudas -siempre escasas- que se han dado.
Si en afán de la transparencia y para evitar suspicacias, se considera necesario hacer una auditoría de la Seguridad Social, que se haga, pero ello no va a devolvernos los fondos de las cotizaciones mal empleados. Lo que tenemos que exigir es pleno empleo y salarios decentes que contribuyan con sus cuotas a llenar la caja única.
Hay algo que me duele en el alma y me produce tristeza, el empeño de algunas plataformas en culpar a los sindicatos mayoritarios (son por decisión de los/las trabajadores) de los errores políticos de los gobiernos de turno en la gestión de las pensiones. No siempre se ha escuchado a las centrales sindicales CC OO y UGT desde el poder ejecutivo y desde luego tienen detrás de sí una representación legítima y una trayectoria incuestionable en la defensa del Sistema Público de Pensiones. Si no, a lo peor, ya no estaríamos hablando de lo mismo.
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