Particularidades de las leyes
Poniendo por escrito, con un leve análisis de la situación, parte de la legislación que conforma el Estado de derecho español, incluidas las Vascongadas, Cataluña y Galicia, vemos que estamos regidos por normas más contradictorias que los antiguos vademécum de medicina. Veamos:
Se promulga una ley del aborto, porque “la mujer es dueña de su cuerpo” y poco importa que paulatinamente se vaya despoblando el país, mientras “sensu contrario” se pretende prohibir la “prostitución”, que no es más que la mujer “dueña de su cuerpo”, intentando resolver su vida económico/social, vende su cuerpo por horas.
La ley no permite beber alcohol en la calle, pero un partido progresista donde los haya, como es el BNG, gobernando en Pontevedra, habilita un gran espacio público para que la juventud organice “botellones”.
La propiedad privada está consagrada, en modo laico, en la Constitución, pero si cualquier delincuente entra en tu casa, cambia la cerradura y se queda a vivir indefinidamente, tú seguirás pagando la luz, agua e impuestos. Si intentas revertir la situación y lo haces tú, te denuncia y puedes resultar condenado. Ocurre a diario en todas las calles de España.
A un criminal confeso es muy difícil poder condenarlo a prisión permanente revisable, pues la cárcel no es penal, es “universitaria”, solo se aplica para reeducar, y, aun así, los socios del gobierno proponen eliminarla. Con ayuda de la semántica propongo una revisión de la ley más acorde con los deseos de algunos políticos. Condenar a cárcel al delincuente solo hasta que la víctima vuelva a sus quehaceres. Supongo que no resultará ofensivo para nadie y de fácil aplicación. Inconveniente: que el reo resultará muy caro a la sociedad, pues tendrá que vivir más tiempo a costa del erario público, sobre todo si es joven. Ventajas: que no volverá a delinquir. Sé que mi exposición resulta enrevesada, pero si lo leen con interés lo entenderán.
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