Mi querida Teresa
Me has hecho llorar; sí, mi querida Teresa, a mis 81 años me has hecho llorar. Acabo de ver la entrevista que te han hecho en La 2 de TVE y, aunque tenía prisa por acostarme, me he quedado hasta el final.
Al verte durante la entrevista, con la piscina al fondo, recordaba aquellos tiempos de cuando yo entrenaba varias horas al día desde los 14 años en una piscina sin depuradora, con bordes de cemento y, por supuesto, sin corcheras. En los campeonatos a los que asistí también "dejé de ganar" siguiendo tu expresión. Pero qué bien lo pasé "no ganando". Quizá por eso me haya emocionado aún más.
Hoy ha sido un día inolvidable para mí y, supongo, para todos los que te hayan visto, no solo oírte sino también verte. Vivo en Oviedo y ciertas noticias del día se encargaron de entristecerme un poco. Había pensado llevar al hotel de la Reconquista mi libro de autógrafos, solo de deportistas de élite, para ver si podías poner algún pensamiento o consejo y firmármelo; al final, el cansancio y el ligero abatimiento me hicieron renunciar a ello.
Pero he tenido un premio al final de la jornada, un regalazo: ver la entrevista citada. Lo tuyo ha sido un ejemplo de gran valor, ya no solo para mí, sino para todos los jóvenes y menos jóvenes.
Tu naturalidad, el valor que has dado a cosas que a mí ni se me ocurrirían, la alegría que derrochas a manos llenas, tus valores sobre el matrimonio, los hijos, la familia, la amistad, la superación alegre aunque cueste y muchas cosas más han hecho que aflorasen lagrimitas, cosa que no hacía desde hace muchos, muchos años. Pero no te agobies, son lágrimas de alegría, de ver que aún quedan personas con tan alto nivel humano, social y espiritual.
Y sobre todo tu sencillez, que no te ha dejado subirte a un pedestal de semidiosa como otros muchos mortales.
Gracias, mi querida Teresa, si permites que te trate así este abuelo, con tres hijas que hicieron mucho deporte y que te admiran profundamente y con nietos que "apuntan maneras". Muchísimas gracias por tu ejemplo como madre, esposa, hija y deportista.
Que Dios y la Virgen del Pilar te bendigan.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

