Irresponsabilidad "patriotera"
Cuando era un niño fumábamos a escondidas. Recuerdo en una ocasión, al salir de misa, cuatro amigos míos que eran hermanos, estaban en el campo de la escuela y se pusieron a fumar, pero uno de ellos se quedó sin cigarrillo, así que se fue enfadado.
Consumidos los cigarros, mis tres amigos-vecinos y yo nos encaminamos hacia casa, la distancia desde el campo de la escuela hasta nuestros domicilios sería de unos trescientos metros en desnivel, y desde nuestras casas el campo de la escuela no era visible.
Al llegar a casa, vi que mi amigo, el que se quedó sin cigarrillo, bajaba por el camino avisando a sus hermanos: ¡Ay, majos! ¡Preparaos, menuda humareda que montasteis! ¡Lo vio hasta papá y mamá! Obviamente, el humo de los cigarrillos era imposible que se percibiera, ni olfativa ni visualmente, desde tan lejos, y menos cuando el campo de la escuela no se veía desde las casas, por tanto, se puede deducir que quien se quedó sin cigarrillo se chivó a sus padres.
Esta actitud me recuerda mucho a la sobreactuación hipócrita de Pablo Casado. A donde quiera que vaya, da igual a Meneses de Campos que a Bruselas, esa actitud catastrofista y traidora, propia de un enemigo de España e impropia de alguien que se hartó de lucir bandera y alinearse en el grupo de "patrioteros", le incapacita para optar a la presidencia y cuando digo esto, lo hago con conocimiento de causa.
Si estás en la oposición es porque los resultados electorales te relegaron a ese lugar, por tanto, el pueblo te exige que ejerzas esa función, pero es que ser jefe de la oposición no es compatible con las actitudes mostradas desde que el nuevo Gobierno comenzó su andadura: en medio de una pandemia adoptó una postura irresponsable, con apoyos con la boca pequeña, para acto seguido expandir bulos, adoptando la postura de un niño caprichoso, solicitando siempre lo contrario que dictaba el Ejecutivo, aunque llegara a contradecirse a sí mismo. Pero esto no era bastante, su patriotismo cínico se manifestó en el sabotaje a los fondos europeos para España, el encuentro con los 27 embajadores de la UE, su alianza con los "halcones" para exigir severos requisitos para la llegada de dichos fondos, e incluso el envío de cartas denunciando abusos de Sánchez quedarán para siempre en su currículum de "español muy español". Ahora toca volver a resucitar al zombi de ETA, y de no ser por el corte que le metió Alsina en medio de la entrevista, invitándole a retractarse al acusar a Bildu de haber asesinado a personas, tendríamos que seguir oyendo sandeces... Pero ¿qué digo? ¡Si después volvió a repetir el papelón en Bruselas! Y por si eso fuera poco España está quebrada. ¡Qué casualidad! ¡Ahora está quebrada!, pero cuando Rajoy rescató a la banca y dilapidó más de 68.000 millones del fondo de pensiones no, y el que Puigdemont no esté preso también es culpa del Gobierno... En fin, al señor Pablo Casado y a sus incondicionales les dedico una frase de Epicteto de Frigia: "Acusar a los demás de nuestras propias desgracias es consecuencia de nuestra ignorancia; acusarse a sí mismo es comenzar a entenderse; no acusar ni a otros ni a sí mismo esa es la verdadera sabiduría."
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