Camino de extinción
Fred Hoyle escribió "Energía o extinción". En asuntos como la energía no se deben tomar decisiones a la ligera. Francia construyó centrales nucleares y quiere que su energía sea considerada verde (no produce CO2) para hacer cosas como el hidrógeno verde y el acero verde. China, a la que compramos todo, para reducir aún más sus precios y no tener competencia, no ha detenido la producción de energía nuclear ni ha clausurado las térmicas donde quema el carbón de sus minas. Tampoco ha dejado de comprar deuda de los países que se endeudan. Es más, sabiendo la importancia del transporte en el precio final, también compra puertos. Sin embargo le ha estallado la burbuja inmobiliaria. En España, que ya ha estallado la burbuja, hemos cerrado plantas de energía nuclear y en Asturias desmantelado centrales térmicas ahogando con el precio de la electricidad la producción local. Para más inri, puertos cautivos del carbón que hicieron grandes inversiones para su ampliación, están ahora endeudados. La política que tomó esas decisiones piensa ahora disponer una tarifación de las carreteras que ahogaría aún más la falta de competitividad industrial. Entonces la producción foránea ocuparía su lugar con su logística global, y el pequeño empresario, el pequeño comercio, el ganadero, y todos los demás, abandonarán cansados y... con el portazo exclamarán. ¡Que el grande se lo quede todo!
Los tres países más ricos de Europa son: Luxemburgo, Irlanda y Suiza; y no lo son por su nivel productivo. ¿Podría una Asturias improductiva ser paraíso natural y reserva beneficiosa para sus visitantes? Con un mínimo índice de natalidad y una gran tasa de emigración, siendo defensores de una lengua síntesis de las ancestrales: ¿estarán dispuestos sus aborígenes a convertirse en un reclamo etnográfico, cultural, paisajístico y gastronómico del turismo universal? Bilingües, hablarán inglés para entenderse con los foráneos, incluidos los castellano-manchegos que, habiendo sido educados bilingües en castellano e inglés, podrán hablar con los nativos. A finales de siglo se estudiarán muchas cuestiones curiosas sobre esta tierra: como el que la ganadería extensiva que regulando la caza del lobo coexistió con una gran densidad de ellos, al ser prohibido su control, abandonó y dejó de ser extensiva. Con lo cual, al igual que ya había ocurrido en otros territorios en los que había desaparecido la ganadería extensiva, el lobo desapareció por su propia cuenta. El ecologismo idealista olvida que el ecologismo real incluye al hombre y sus necesidades de existencia. Olvidó que: "el depredador se extingue primero que su presa". Así que anímense a ser depredadores contra el ganadero extensivo para ver si se extingue rápidamente el lobo, o miren a ver si se destrozan ecosistemas ancestrales de cultura. Ya lo saben: "Energía o extinción". ¿Escogemos idealismo y extinción siendo ya tarde para otra cosa?
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