Pensamientos del 17 al 24 de octubre, 2021
Buenos días, tardes, noches o madrugadas a todos ustedes, lectores de este periódico ¡Estas últimas semanas están siendo tan diferentes a todo lo vivido en años anteriores! No sé si serán un reflejo de un sueño que he tenido no hace mucho tiempo. Siempre he tenido claro que nada pasa por casualidad, todo sigue un orden de hechos, acontecimientos y "pistas" que vamos encontrando en nuestro caminar por las autopistas, autovías, carreteras secundarias y "caleyas" varias de la vida.
El miércoles, día 20, me despierto en la mañana, mucho más temprano de lo normal. Me encuentro un tanto aturdida, desubicada y con un pulso muy acelerado. Me da la sensación de haber estado en el epicentro real de una pesadilla concéntrica, de la que no consigo recordar nada. Generalmente, en cuanto despierto, me tomo unos minutos para sentirme viva y a continuación levanto la persiana para poder ver el cielo, verme pequeña y sentirme parte del universo que me cuida y me anima; luego, me pongo en pie y me tomo ese café matinal que hace que la sangre se mueva por mi cuerpo, llegue a mi corazón y desde allí me impregne la mente de sentimientos justos, positivos, calmados y equilibrados. Como ese equilibrio no terminaba de colmar mi cabeza, decidí alargar mi tiempo de pensar para intentar recordar mi sueño y recuperar mi calma en esos albores del día.
Mi mente empezó a ser una autopista en la que pensamientos raros, sensaciones desagradables y sinsabores varios se mezclaban con la parte positiva de mi cabeza. Pensé y averigüé, sentí y plasmé mis sentimientos en una hoja en mi corazón, en definitiva, hice que todas esas visiones, tanto las buenas como las negativas, me llevaran a un desenlace que me diera amplitud de mente y alma para "ver" el futuro muy, muy cercano; yo me negaba a reconocer que ya había llegado y, tal vez, para quedarse.
Esas carreteras, pasajes, rotondas y autopistas eran mi forma de ver ese futuro próximo a llegar, ¿quizás en el "mes de los muertos"?, porque esas pesadillas colmadas de muertos vivientes, que se levantan por la mañana, hacen pis, desayunan, se lavan los dientes y encienden la radio, en la que todas las noticias son siempre iguales un día y otro, el volcán siguen erupcionando, los "pinchazos" en el alma siguen doliendo y las "autopsias al cerebro" siguen sin poder ver materia gris en él, básicamente porque hace muchos, muchos años que el ser humano ha dejado de, ni siquiera dignarse a, pensar. No pensar es muy fácil para algunos, pero fatídico para la humanidad.
Hay una buena canción de "Revólver", "Carreteras secundarias", que refleja lo que le está pasando a esta humanidad perdida en el caos y el no pensar y sólo obedecer. Va enlace, escuchen la letra, es lo que acontece en este momento histórico en el que estamos inmersos. Es parte de un álbum que se titula "21 gramos", lo que se supone que pesa nuestra alma cuando pasamos "al otro lado" del espejo. Por eso, creo que la verdad ha de ser siempre, siempre, el motor de nuestra vida.
https://www.youtube.com/watch?v=HOD411I0Tc8
Me despido, como hago cada vez que les envío una carta, siempre llena de pensamiento, alegría, solidaridad y recogimiento interior, tanto de los lectores de este periódico como de los que hacen que el periodismo pueda ser una profesión "libre", "digna" y "viva" que nos guíe SIEMPRE, en letras grandes, a la VERDAD, también en grande, entiendo que a veces no queramos arriesgar nuestra reputación, nuestra cómoda vida o poner en riesgo a nuestras familias. Les deseo paz y bien, que se porten bien y que lo pasen bien ¡Hala, con Dios!
Me falta sólo una cosa, acabo de recordar, una película maravillosa que estos últimos tres viernes han visto mis alumnos y que estoy totalmente ciert, que a ustedes también les va a emocionar, como a estos chavales; el protagonista sabe que la fe y el deseo de cambiar el mundo empieza como una "semilla de mostaza", pequeña, diminuta, pero se tornará en un árbol frondoso que nos protegerá de las "inclemencias de la vida". Habla de bondad, alegría, amor, seguridad y fe ciega en lo que creemos, apta para niños; mis alumnos lloraron, no sé si de pena o de alegría. Les dejo enlace en español,
https://www.youtube.com/watch?v=l1VIquAhh6g
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