Un grito por la vida
El salón de actos de la televisión vasca fue el espacio escogido para conmemorar los diez años de funcionamiento del programa vasco de protección.
En medio de una extensa e intensa persecución a defensoras/es de los derechos esenciales, particularmente en Mesoamérica y Sudamérica, la actividad, sin embargo, se centró en la necesidad de fortalecer programas como el vasco, que propician preservar la vida de unas cuantas personas, 30 en este caso, mediante mecanismos que ponen en común la acción institucional y la de las organizaciones sociales.
Una delegación asturiana, del equivalente y “hermano mayor” del programa vasco, estuvo presente en el evento: Asturias lleva 21 años, ha acogido a 129 personas, dos veces han estado personas vascas en delegaciones asturianas al terreno, varias veces han estado personas desde Asturias en Euskadi para contar la experiencia, y esa inspiración e influencia asturiana ha sido reconocida por la consejera del Gobierno vasco, de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, la primera en intervenir para abrir el aniversario.
Ocurre con frecuencia: hay que salir de la tierrina para ver en perspectiva y tener otras valoraciones de lo propio. En este caso lo construido en Asturias en materia de protección, pese a las adversidades. (Esas adversidades incluyen el recorte brutal del 70% al presupuesto del PAV-DDHH astur, mucho más valorado en otras latitudes –Madrid, País Vasco, Valencia, Extremadura, Colombia…– que en la nuestra).
Con el lema “Nosotras protegemos”, con un vídeo realizado para la ocasión, y con varias de las personas acogidas en años anteriores que han vuelto a ser invitadas a visitar las tierras vascas, se ha renovado el compromiso, del gobierno y las asociaciones, para continuar esta labor, y para ello se ha contado también con la presencia y palabras y apoyo de la señora Relatora Especial de NN UU sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos, Mary Lawlor.
“Visibilizar su trabajo, proteger sus vidas y reconocer su esfuerzo para que este mundo sea un mundo más justo y mejor para todas las personas es un imperativo y un compromiso firme del Gobierno Vasco”.
Han destacado las víctimas acogidas al programa como “una herramienta de solidaridad internacional que fortalece la resistencia de los pueblos afrodescendientes, indígenas y campesinos, así como sectores urbanos”.
Así como la importancia del refugio temporal como una estrategia para el cuidado de la vida y han puesto en valor que se ponga en el foco del programa “el respeto de la identidad cultural” de todos los pueblos que pasan por el mismo, “porque es un altavoz para nuestras luchas”.
El objetivo del programa es proteger a defensores y defensoras de derechos humanos que vean amenazada su vida o integridad física por la actividad que desarrollan en sus países de origen en defensa de la vida y la justicia social, a través de la acogida en Euskadi, por un periodo de seis meses.
Su estancia les permite también descansar y cuidarse atendiendo a los impactos de la violencia política, con el fin de fortalecerse física y emocionalmente. Durante este tiempo, desarrollan una agenda política con diferentes instituciones públicas y organizaciones sociales, con el fin de ampliar y fortalecer sus redes internacionales de apoyo.
En expresión propia del programa asturiano eso sería una especie de “diplomacia ciudadana por la paz y los derechos humanos”, que estas personas, primero en Asturias, después en tierras vascas, y ahora también en valencia, Cataluña y Aragón, realizan durante su estancia porque además se niegan a estar en silencio ante las atrocidades cometidas contra sus comunidades, sus familias o ellas mismas.
Finalizaba el acto con una ceremonia por la vida, en la que diversas víctimas en el escenario, y con la voz de Danelly Estupiñán, del Proceso de Comunidades Negras (PCN); Deyanira Soscué, del Cabildo Indígena Cerro Tijeras y su bebé recién nacido, junto a un “altar” de semillas y frutos, auspiciaron la defensa de los derechos, las alianzas para fortalecer los lazos a ambos lados del océano, y los compromisos para que la vida esté muy por encima de las avaricias de los negocios impuestos con sangre en sus territorios.
En este tiempo, el programa vasco ya está “seleccionando” a las personas beneficiarias del programa para que lleguen el año entrante.
#NosotrasProtegemos
Enhorabuena a las gentes vascas, valencianas, catalanas, aragonesas y asturianas que “cuidan” y miman esos programas que protegen vidas.
https://www.youtube.com/watch?v=dU7q6whCb9I
https://www.youtube.com/watch?v=IVcnr7QGtGM
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