Más individualistas y más estúpidos
Unas veces la acción va dirigida al grupo y otras veces va dirigida a la persona. Últimamente se personaliza mucho. Se personalizan los objetos, la educación, la publicidad, y la medicina…
Se personalizan tazas y camisetas, poniendo el nombre del propietario o un dibujo relacionado. La educación personalizada gana terreno, y la clase magistral está perdiendo. La gran red nos proporciona información personalizada, sus algoritmos, a partir de las búsquedas que hacemos, nos proporcionan lo que necesitamos. Las empresas pagan para que te llegue publicidad que se adapte a tu personalidad.
¡Se personaliza mucho! ¡Y también la medicina! Antes, un medicamento por cada disfunción. Ahora ya, o en breve, tendremos no un medicamento por cada persona, sino una medicación, en parte, basada en la información genética.
El progreso nos individualiza. Ahora, no sé si esto es bueno. ¡No lo sé!... Si consideramos la individualización mencionada, y que la robotización está provocando la caída del coeficiente intelectual. Si consideramos esas dos cosas, podemos considerar que seremos, ya y en el futuro, más individualistas y más estúpidos. De momento, eso es evidente en el campo de la política.
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