La deuda moral histórica de la Administración con la caza social asturiana
No parece ilógico argumentar que, desde los sucesivos ejecutivos de los distintos gobiernos del Principado, incluido el actual, han contraído y dejado pendiente de reconocer una deuda moral histórica para con la caza social asturiana que debería ser un compromiso de pago. Tiene que haber efectos compensatorios para un sector constituido en eficaz gestor cinegético, de gran influencia en la defensa de la sostenibilidad medioambiental, y de estimable apoyo para la economía asturiana. No se puede seguir dando la espalda a una realidad.
Es cierto que la caza en Asturias, al referirnos a la social, que es la que ocupa y preocupa, siempre ha estado huérfana de la promoción de sus valores clásicos. A la luz de los sucesos, se tiene el convencimiento de que ha faltado disposición en ilustrarla en nuestros gobernantes, bien de manera deliberada o por negligencia. Es a los gestores de la función pública a quienes a efectos de exigencia se les pueden imputar fundamentos de culpabilidad entera en episodios constituidos en forma de doloridos silencios en pronunciarse a favor de ella. Nunca lo han hecho con decisión y valentía.
La más que satisfactoria repercusión económica y social que tiene la caza en España es el motivo de que desde distintos gobiernos regionales, a diferencia del asturiano, que no lo ha hecho, hayan apostado, lo siguen haciendo, por conceder apoyo y ayudas incondicionales en sus territorios de competencia, a una actividad calificada de esencial para el conjunto de su ciudadana. Hay Administración que ha optado por lo mejor, en cuanto a utilidad se refiere, es decir: han rebajado sustancialmente (95%) la tasa tributaria de la licencia de caza como primera medida, en esa línea que siguen de sumar y no restar aficionados.
Es obligado referirse al hecho de que nuestra caza social se encuentra con la perspectiva presente de salir mal parada de un proceso de reformas concentrado sobre el actual Reglamento que regula la vigente Ley de Asturias de la Caza que la Administración ha puesto en marcha; de tener que soportar los avatares de un cambio que está siendo muy cuestionado, motivo de abundante crispación, que de no corregirse en gran medida obstaculizarán su desarrollo futuro. La manera de accionar en este asunto la voluntad política sobre la caza asturiana nada más que ha traído como consecuencia un justificado factor de inquietud entre los cazadores, que tiene como base y fundamento su temor a perderla. Opacidad, sectarismo y arbitrariedad son tres ingredientes que están golpeando duramente al sector de la cinegética regional.
.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo