El Sporting ayer y hoy
La temporada pasada, el Sporting se salía de los puestos que daban acceso a jugar el play-off de ascenso en la jornada 41. La temporada se hizo excesivamente larga para un equipo cargado de juventud y de jugadores con poca experiencia en la categoría, pero si algo acusó, y mucho, fue el fondo de armario.
El Sporting se mostraba como un equipo muy disciplinado en el juego defensivo, en donde sin duda alguna Javi Fuego, desde el centro del campo, cubrió mucho espacio y destacó sobre todo en esa faceta defensiva, pero obviamente, para que el equipo no encajara, Mariño fue toda una garantía, excepto en las últimas jornadas con fallos impropios del cancerbero, a la vista del trabajo realizado a lo largo de las jornadas.
Babín haciendo pareja con Borja formaron el dueto con mayores garantías para ayudar a mantener la portería a cero, y aquí quiero resaltar la figura de Borja. En un titular del 5 de julio de 2021 se le destacaba como líder del futuro "plan renove" en la defensa sportinguista, que había sido el único que había disputado, hasta el primer partido de la segunda vuelta, todos los partidos del campeonato (1.980 minutos), sin embargo en las últimas ocho jornadas no sumaba ni tan siquiera 15 minutos.
El equipo, sin hacer un juego brillante, rentabilizaba el acierto de Djuka, que convertía en gol casi todos los balones que le llegaban (intercalando goles de bella factura con fallos increíbles), pero ese acierto no acompañaba a los jugadores de la segunda línea, que seguían mostrándose prácticamente nulos en ataque.
En esta temporada vemos que el equipo da un salto de calidad: la incorporación de Villalba, la aportación de Gaspar, Guille Rosas y el dúo Pedro-Gragera en el centro del campo darán muchas alegrías al equipo, pero lo de la defensa es algo demencial. Hasta hace poco pensaba que solo yo había reparado en ello, pero empiezo a ver que es un clamor entre los aficionados. Los errores garrafales de Marc Valiente, que se repiten igual que cuando recuperó la titularidad la temporada pasada, no lo relegaron al banquillo a no ser por lesión, y el jugador que en teoría estaría llamado a compartir la zaga con Babin sigue sin disputar un solo minuto. Todo ello a pesar de recibir el XXIX Premio Ser Deportivos Gijón, que previamente había conseguido Mariño de forma consecutiva en las tres últimas temporadas.
Suelo decir a mis amigos que mientras juegue el de Granollers de titular, el Sporting juega en inferioridad numérica, y por si ello fuera poco, nos encontramos con resultados como el más reciente contra el Almería, en donde se vio que la posibilidad de hasta cinco cambios beneficia y beneficiará siempre al más poderoso, en este caso al Almería, que hasta mediada la segunda mitad no mostró mayor peligro ante la portería y que en la última jugada del encuentro se encontró con el gol, que ni Villalba ni Djuka consiguieron en sendas oportunidades.
El Sporting atraviesa una crisis de resultados, no cabe duda, pero el juego invita al optimismo, otra cosa será ver si el físico aguanta hasta las últimas jornadas, pero para ello va a ser indispensable que jugadores como Campuzano, Ribera y, por supuesto, Borja vayan sumando minutos, y si por un casual llegara Jony, actualmente sin ficha en la Lazio, posiblemente viéramos el futuro con mayor optimismo, pero mientras a los trencillas les dé por prescindir del VAR y seguir arbitrando a ojo de mal cubero, haciendo oídos sordos a quienes pueden verlo ralentizado y repetido centenares de veces, lo vamos a tener feo. Sé que quejarse de los arbitrajes es un mal muy común, pero con la llegada de la tecnología al fútbol, lo del penalti no pitado al Puma Rodríguez... ¡santa madre!, se pita de oído...
¡Ánimo guah.es y Puxa Sporting!
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