Una caricia al final
Esta carta pretende ser un homenaje a todo el personal sanitario que acompañó la muerte de nuestra madre en el Hospital Monte Naranco en su unidad de Paliativos. Si reproches tenemos para otras áreas sanitarias que ya encauzaremos por las vías adecuadas, nuestro agradecimiento y el de toda la familia se extiende al equipo de oncología del HUCA encabezado por el doctor Emilio Esteban, que, como dice una de sus oncólogas de cabecera (Isabel Muñiz), tiene enamorados a sus pacientes por su cercanía, humanidad y empatía, pero sobre todo, o más bien, porque fueron los que nos ayudaron a transitar por la última etapa, al equipo de Paliativos del Hospital Monte Naranco. A todos, limpiadores, celadores, auxiliares, enfermeras, equipo psicológico y médicos, sin estamentos. Todos conforman un equipo carente de muchos medios y sin apenas reconocimiento que sin embargo funciona en perfecta armonía, sin estridencias, pero con una efectividad y afectividad asombrosas, sobre todo en este momento en el que todos parecemos quejarnos de la atención sanitaria recibida.
Que nos perdonen aquellos de los que no recordamos su nombre, pero esos buenos días dicharacheros, esos celadores sentados en la cama preguntando cómo va la cosa, esa limpiadora escuchando una petición de auxilio, no se nos olvidarán. Solo hemos encontrado gente que disfruta de su trabajo. Todos.
Vaya aquí nuestro profundo agradecimiento al doctor Gabriel Redondo Torres por ser el primer médico al que vimos coger la mano de la paciente y acariciarle la cara, por tener siempre abierta la puerta del despacho para recibirnos y por hablarnos siempre con franqueza y empatía. Y a Marta (perdona por no recordar tu apellido), la gerontóloga interina de guardia, que supo enseñarnos cuál era el camino.
Si tan importante es salvar vidas para merecer un "Princesa de Asturias", no menos importante es la labor que desde el punto de vista médico, social y humano se desempeña desde esta unidad de Paliativos de Monte Naranco.
Gracias a todos y cada uno de vosotros.
Guillermo y Eva Ramos.
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