La Nueva España » Cartas de los lectores » Santuarios naturales, no religiosos

Santuarios naturales, no religiosos

14 de Septiembre del 2010 - Enrique Burguet Fuentes (Oviedo)

Este día fue uno de tantos de los que sigo mi ruta de ir a correr desde mi domicilio hasta la sierra del Naranco, con la ocasión de que en este día subí a explorar un poco la peña y alrededores, en donde hice la recogida, para luego proseguir corriendo en dirección a Ules hasta Oviedo con destino a mi casa. No siempre, por supuesto, subo a aquella cima, que antaño a menudo frecuentaba, y donde pude observar al día de hoy la percepción de ciertos cambios que desmejoran aquel paraje.

Me sorprendió ver aquella cruz metálica, niquelada, donde se ubica el buzón de recogida, y más aún, por si fuera poco, un cutre belén en una estrecha covacha habilitada al efecto. No entiendo este afán desmedido de ensuciar con semejante religión los verdaderos santuarios, naturales y hermosos donde los halla, habitados con sus dioses ancestrales, y por desgracia siempre regados con tanta sobredosis de hipocresía y falsedad desmedidas. Si es verdad que hay libertades de culto, etcétera. ¿Qué pasaría si todos, haciendo validez de tal derecho, colocáramos en todos los montes nuestros símbolos religiosos y políticos, deportivos incluso, etcétera? Es lamentable comprobar las grandes pintadas religiosas e imágenes de culto, etcétera, que pueblan antiestéticamente el entorno del incomparable medio natural e insuperable de la cumbre del Monsacro. Qué lástima, a estas alturas del conocimiento, que tantas vidas y sufrimientos costó y cuestan a la humanidad superar con tantísimo esfuerzo, entregada al estudio y sacrificio, para descorrer el tupido velo de ignorancia. Después, para colmo, injustamente, bárbaramente, se ataca a otras confesiones religiosas, cada poco, en los medios de comunicación, tachándolas de fanáticas e incluso terroristas, cuando intentan manifestarse y optan por su defensa, sintiéndome francamente indignado, desde mi espíritu deportista y respetuoso de quien habla desde la cultura y el respeto a la diversidad, aunque no sea a nuestro gusto de carta, sólo faltaría más, no te jode, pues por eso dicen que «para gustos hay colores y para jardines, flores». Creo, por lo tanto, que «sólo se ve paja en ojo ajeno» desde una perspectiva de absoluta ceguera personal e institucional. ¡Mal camino y rumbo cochino y así andamos hacia la perdición! Allá aquel que no sepa contemplar y respetar la naturaleza, plantas, animales y hombres, libre de anteojeras religiosas y etcétera, otros muchos impedimentos o mutilaciones intelectuales, aunque ciertamente, y por desgracia, «lo pagamos todos los cuerdos y limpios de espíritu, lo paga la dea Razón». Lo pagamos pisándonos los unos a los otros, hasta las opciones sexuales, todas inherentes al hombre, a la naturaleza. Lo paga el concepto de «amor universal». Lo pagamos con guerras de destrucción y muerte, con el IVA incluido, e incluso premiadas con ostentosas heroicas y ejemplares medallas. Vaya todo un mal ejemplo, no nos podemos quejar de que todo así nos vaya.

El día fue caluroso, con gran bochorno y menos calor que el día anterior, de unos 32 grados centígrados aproximadamente, según los periódicos. Apreciación de espesas nubes que amenazaban lluvia y gran presencia de insectos, como la hormiga león, que incomodan en exceso al introducir por todas partes y provocar las molestias propias de quien se para un rato en el mismo lugar. Por otro lado, aquella peña se hallaba frecuentada en aquellos instantes por las semipiternas cabras, que pacían en aquel áspero entorno, siempre dibujando un pintoresco cuadro, tan real y afortunado de contemplar.

Por cierto, yo que conozco muchísimo aquel monte, no sabía hasta esta recogida que se llamase a aquella cima la peña Lampaya.

Un saludo y perdonad por si he sido demasiado pesado o desacorde ante un hecho tan tribial como responder a una recogida de un buzón que incluso yo no iba a recoger. Saludos y a seguir pateando el monte sanamente y respetando el medio ambiente. En cada excursión siempre hallaremos una lección para ilustrarnos.

Aquí os envío vuestra papeleta, espero que sea de vuestro agrado.

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador