Polonia-Bielorrusia, crisis en la frontera
“Lukashenko ha ido a buscar refugiados a sus países de origen para presionar a la UE”. Esta mentira tan gorda se ha escuchado a través de las ondas de una cadena de radio, como mintieron antes de atacar Libia con la inestimable ayuda de los yihadistas y como llevan mintiendo desde hace decenios en todo lo relacionado con las fechorías de la OTAN, les faltaba la mentira bielorrusa. Dejando al margen si nos cae bien, o no, el régimen de Lukashenko, que esa es otra cuestión, Bielorrusia no ha enviado ni barcos ni aviones a buscar refugiados sirios, iraquíes o afganos, entre mucho otros, ni tampoco el ejército bielorruso ha traído desde esos países a miles de refugiados a través de Turquía, Bulgaria, Rumanía y Ucrania hasta Bielorrusia, o atravesando Grecia y Macedonia del Norte, que esas son las rutas que han seguido los migrantes, siempre a través de países aliados occidentales y países de la OTAN. La verdad es que los refugiados han llegado ellos solitos a Bielorrusia y si alguien los ha ayudado a ir allí no ha sido Lukashenko, en todo caso serían las mafias del tráfico de personas y los países que han permitido que atravesaran sus fronteras hasta llegar a Bielorrusia, evidentemente. Bielorrusia no tiene ninguna intención de presionar a la UE, son la UE, y la OTAN las que llevan mucho tiempo metiendo sus narices y sus pezuñas en los asuntos internos de Bielorrusia, como hace el colonialismo y el imperialismo en todos los países con regímenes que no les bailan el agua. Si piensa la UE que dejando de inmiscuirse en los asuntos internos de otro Estado va a tragar Bielorrusia con que la inunden de migrantes, está Bruselas muy equivocada. Ni Bielorrusia, ni otros países de la UE del este de Europa, como Polonia y Hungría, van a tragar con la estrategia de George Soros de cargarse los estados europeos utilizando como herramienta la inmigración musulmana principalmente ni con las consecuencias de las locas aventuras que la OTAN ha perpetrado en los últimos años en el norte de África, en Oriente Medio y en Afganistán. ¿Que ahora tienen una crisis migratoria? Pues que apechuguen con las consecuencias de su irresponsabilidad, se ha dicho Lukashenko. Así que vamos a dejarnos de tonterías y de mentiras, vamos a llamar a las cosas por su nombre y no lloremos, con lágrimas de cocodrilo, por los millones de refugiados que hemos provocado mientras llamamos malvado al presidente bielorruso por no hacerse cargo de la gente que le hemos enviado y que no tiene ninguna intención de quedarse en Bielorrusia, lo que quieren es pasar a Europa Occidental y disfrutar de las ventajas sociales que para ellos tenemos aquí. Mucha gente ya se está empezando a dar cuenta del problema al que nos enfrentamos y vamos a ver lo que va a pasar en Francia en las próximas elecciones presidenciales, pero, siempre lo repito, la autoridad moral en muy importante: ¿no fue Francia la que empujó a la OTAN a intervenir en Libia y no fue Francia la que quiso hacer lo mismo en Siria y solo el veto de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad de la ONU lo impidió? El flujo de refugiados, si no hubiera ganado la guerra Al Assad, sería ahora mucho mayor.
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