Ha muerto Ceferino Alvarez Rey
Ceferino Álvarez Rey, nació en San Andrés de Rabanedo (León) en el año 1907.
Afiliado al Partido Comunista desde 1924, desempeñó los cargos de miembro del Comité Ejecutivo Regional y Secretario General del Radio de Turón, participando en la fundación del Sindicato Único de Mineros (SUM).
Hijo de un minero, su familia se trasladó al valle del Caudal cuando él tan solo era un niño en busca de mejores condiciones salariales y sociales. Pronto entablaría contacto con la lucha obrera, participando de forma activa en todos y cada uno de los movimientos sociales encaminados a buscar una mejora en las miserables condiciones de vida que rodeaban a la clase trabajadora.
Tomó parte activa en la revolución de 1934, combatiendo contra los cuarteles de la Guardia Civil de Turón y más tarde frente al Ejército en Campomanes. Al ver que había fracasado el movimiento obrero, emprendió la huída a pie hacia León acompañado de su hermano Virgilio y los hermanos Hermino y Pin García. Más tarde el grupo se separó en dos, marchando Pin y Ceferino por un lado y Herminio y Virgilio por otro.
Un hermano de cada familia por cada lado. Si caen unos que no caigan los otros. Siguiendo las vías del ferrocarril llegaron a la provincia leonesa, donde contactaron con gente del Partido Comunista, permaneciendo escondidos en casa de un carpintero de Trobajo del Telefero hasta que el Partido les preparó una cédula personal falsa con la que poder viajar a Madrid. Una semana después Ceferino se dirigió a San Sebastián, cruzando la frontera de noche en compañía de un contrabandista. Tras permanecer unos meses en París, viajó a Moscú, donde realizaría diferentes cursos hasta regresar a España en marzo de 1937 acogiéndose a la amnistía decretada tras la victoria electoral del Frente Popular.
En los instantes posteriores al alzamiento militar del formó parte del Comité de Guerra de Turón, desplazándose en el mes de agosto de 1936 al frente Occidental de Asturias capitaneando un grupo de voluntarios de esa localidad que se harían fuertes durante los combates librados en la cumbre del Pontigón. Unos días más tarde sería nombrado delegado político en la Comandancia Militar de Occidente, participando en la defensa de Cornellana, desempeñando luego este mismo cargo en la Comandancia de Trubia. Tras la militarización, ocuparía los cargos de comisario político en la 8ª Brigada de Asturias y más tarde en la 5ª, 1ª y 60 divisiones, esta última con puesto de mando en Lugones. Sería allí donde el día 21 de octubre de 1937 recibiría un enlace enviado por el mayor anarquista Víctor González, avisándole de que se había acordado la evacuación y todo el mundo se marchaba esa noche. Le dijo también que la mujer del propio Ceferino, su hija y su cuñado ya habían embarcado en Gijón, y que lo mejor era que intentara salir desde Avilés, porque en Gijón ya no quedaban barcos.
El problema surgió porque no conocía al enlace, que era anarquista, y desconfiaba de él. No obstante, realizarían juntos todo el camino a pie, ambos con la pistola desenfundada y apuntándose uno al otro, pues Ceferino temía que pudiera tratarse de una trampa.
Llegaron a Avilés el jueves 21 y consiguieron embarcarse en un pesquero que salió de la ría hacia la 1 de la madrugada del día 22. En él viajaban unas 50 personas más, entre ellas López Mulero, que había sido alcalde de Oviedo, consiguiendo llegar a Francia y de allí a Cataluña, donde se presentaron a las autoridades para reincorporarse al Ejército Popular de la República. Más tarde ocuparía el cargo de comisario político de división en Teruel y en el Ejército del Ebro. Al finalizar la guerra se desplazó a Cartagena, logrando desde allí llegar al Norte de África, exiliándose luego en la URSS, donde le sorprendería el inicio de la 2ª Guerra Mundial.
Tomaría parte en la Batalla de Moscú, dentro de la 4ª Compañía Especial de la Brigada Motorizada Independiente de Tiradores de la NKVD, integrada por 125 republicanos españoles, que sería encargada de la defensa del Kremlin, combatiendo después en el Caucaso.
Como seña de gratitud, el estado ruso le otorgó varias medallas, entre las que se encuentran las siguientes: Condecoración de la Estrelle Roja de la URSS, Orden de la Victoria en la Gran Guerra Patria de la URSS, Medalla de la Defensa de Moscú y El Caucaso y las Conmemorativas de los 20, 30 y 40 aniversarios de la Victoria. También fue galardonado con la Medalla de la Liberación de Yugoslavia.
Se trasladó a Francia en los años cuarenta, con ocasión del intento de invasión por el valle de Arán, estando previsto que formara parte de la segunda oleada, fijando luego su residencia en Toulouse (Francia), donde falleció el día 25 de febrero de 2009.
Su familia fue una de las que más sangre donaron a la causa republicana, perdiendo la vida sus hermanos: Virgilio, asesinado en Urbiés (Mieres) el 18 de julio de 1938; Rogelio y Agustín, fusilados en Oviedo 13 de mayo y el 9 de julio de 1938 respectivamente y Luis, fallecido de enfermedad durante su reclusión en el campo de concentración francés de Argelès- sur Mer.
Con él se va una leyenda viva, el último de una saga de incansables luchadores que por derecho propio ya forman parte de la Historia de la clase obrera asturiana.
Luis Miguel Cuervo Fernández,
Presidente de la Asociación Todoslosnombres de Asturias
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo