Estaremos los primeros en la calle
Los pensionistas de CC OO no acudimos a la manifestación del 16 de octubre ni tampoco vamos a la del 13 de noviembre, convocadas por una serie de plataformas bajo el nombre de "Unidad de Acción", porque las razones que esgrimen en sus comunicados y declaraciones no son ciertas algunas, están mal interpretadas otras y fuera de lugar unas cuantas, porque no se ajustan a la realidad de lo que se está negociando por los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT con el Gobierno.
Decir que el proyecto de "ley Escrivá" no debe ser aprobado es tergiversar y menospreciar el trabajo de varios meses de diálogo social con el Gobierno (no con un ministro), donde se ha conseguido hasta la fecha eliminar el índice de revalorización del 0,25% que se venía aplicando por la reforma unilateral del PP desde el año 2013 y recuperar el IPC como valor de actualización de las pensiones.
Derogar el factor de sostenibilidad que amenazaba las futuras pensiones con unas rebajas importantes es otro logro y en estos momentos se está discutiendo qué mecanismo de equidad se pondrá, pero el compromiso de los sindicatos es que nunca afectará al gasto sino a los ingresos, elevándolos, para crear un colchón para el futuro incremento de perceptores.
Otra cuestión muy relevante ha sido establecer la transferencia anual de recursos de los Presupuestos al sistema (unos 20.000 millones anuales) y no los préstamos como se venía haciendo, que endeudaban aún más las cuentas de la Seguridad Social.
Claro que es necesario subir más las pensiones mínimas y no contributivas, es un compromiso sindical de seguir año tras año arañando de los Presupuestos para situarlas al nivel del salario mínimo. Pero eso se logra negociando y presionando cuando la negociación fracasa en las mesas con el Gobierno, no solamente blindándolas en la Constitución, pues ya sabemos por dónde se pasan algunos partidos los derechos recogidos, como la vivienda y el trabajo, en la Carta Magna.
La prolongación de los años de cotización para el cálculo se viene haciendo, lamentablemente, desde la época de Felipe González a pesar de las huelgas convocadas, pero en este momento no está en la mesa de negociación salvo por las "verborreas" del ministro Escrivá y los intereses de algunos medios y plataformas de enredar e intoxicar las negociaciones con el afán de que no salga nada positivo. Me llama la atención la confluencia de intereses que se da entre quienes dicen defender el sistema público y los que ansían privatizarlo.
Cuando finalicen las negociaciones con CC OO y UGT o se rompan, los hombres y mujeres de CC OO estaremos los primeros en la calle si es necesario, como lo venimos haciendo desde hace muchas décadas. Pero sabéis que la verdadera solución para las pensiones públicas son salarios dignos y empleos decentes. Y hay que pelearlo.
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