Falta humor en la política
La política no deja de ser una actividad más de nuestra vida social y como tal debería ser concebida por quienes deciden hacer de ella su profesión. Sin embargo la mayoría de los políticos actuales se toman su papel como si fuera una cruzada, y así lo exteriorizan con rostros muy serios y continuas descalificaciones.
Se echan en falta aquellos políticos de la vieja guardia que le daban vidilla a las interminables y aburrídisimas sesiones parlamentarias, algunos de los cuales nos dejaron gestos y frases que siempre son recordadas.
Escuchar a los políticos lanzándose improperios cada vez que tienen el turno de palabra, es muy poco alentador, y el humor brilla por su ausencia en la gran mayoría de los señores y señoras diputados o diputadas, que parecen más interesados en aferrarse a su sillón que en poner buena cara.
No hay que pedirles que se pasen de graciosos, pero sí que improvisen de vez en cuando alguna frase ocurrente. Que empleen la ironía y el doble sentido de modo inteligente es lo mínimo que se puede esperar de unos señores que nos representan y que se supone han sido elegidos por su capacidades pero también por su empatía.
Qué quieren que les diga, pero a mí no me mola que me representen con esas caras tan serias, tan de circunstancias, que motivan poco.
Ya que no son ingeniosos no creo que sea mucho pedirles que sonrían más, por favor.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

