El líder (fra)Casado

Un líder es alguien capacitado para dirigir a un colectivo, destaca o sobresale de entre varios candidatos, y cuando se impone sobre los demás por méritos propios, y no por imposición o mecenazgo de un ser superior, su liderazgo no tendrá discusión.

Pablo Casado se impuso en unas primarias a Sáenz de Santamaría, simple y llanamente, porque llegó como heredero de Aznar, y su rival era la heredera de Rajoy. No deja de ser paradójico que, si con ello pretendían aupar a un líder libre de mácula por corrupción, Pablo Casado (o su subconsciente) se enfangara desde un principio diciendo en un mitin que la corrupción era una “seña de identidad” del Partido Popular. Ignoro si una frase como esta valdrá para ser miembro honorífico del Partido Popular, pero entenderán que objetivamente a nadie le gustaría verlo jamás como presidente del Gobierno, puesto que son tantas las carencias y defectos de los que hace gala que daría para escribir un libro. Así que, aunque sea en cuatro trazos gruesos, trataré de ser breve y conciso.

Se empeñó en sacar la carrera de Derecho y, por las noticias que nos llegaron, da la impresión de que ese cerebro no daba para ello y tuvo que recurrir a un contacto (de apellido Arnaldo), quien lo llevó directamente al despacho del rector, de una universidad privada, para que en un suspiro aprobara de golpe todas las asignaturas, ¿milagro?...

Que te lo den todo hecho te hace venirte arriba, y, no contento con la licenciatura, se aventuró a presumir de un master, a ojos de un ciego más falso que la declaración de Hacienda de Bárcenas, ya que no conocer a los profesores que lo impartían, e ignorar a quién le entregó los trabajos, no me parece precisamente falta de memoria, ¿o no?

El poseer un título universitario, una diplomatura o un master no conlleva ser educado ni culto, pero como ser humano sí que debería ser capaz, como mínimo, de mostrar empatía. Ignoro si por juventud o por creencia la testosterona le traicionó, y, como suele suceder a quien siendo un “mindundi” se viene arriba, calificó de “carcas” a quienes habían perdido a sus seres queridos en la represión franquista, llegando posteriormente a afirmar que la Guerra Civil había sido “un enfrentamiento entre quienes querían democracia sin ley, y quienes querían ley sin democracia”, obviando hechos irrefutables, que le merecieron una colección de collejas de varios historiadores. ¿No me digan que para alguien que se las da de demócrata no tiene delito ignorar un golpe de Estado? Tanta Venezuela y tanta ETA, ¿y se olvidan de 40 años de dictadura?

Los efluvios elitistas le llevaron a comparar la situación laboral y sueldo de su hermano (médico) con el de las camareras de pisos que cobraban dos miserables euros por habitación, cuando la gobernanta de un hotel trató de obtener una respuesta congruente sobre esa recuperación económica vendida en tiempos de Rajoy, que no se traducía en los bolsillos de los trabajadores, y que influyó en la aparición de la figura del trabajador pobre.

La asignatura de Geografía e Historia (como ya hemos visto) nunca fue su fuerte, y, cada vez que lo oí tratando de explicar algún acontecimiento o hecho concerniente al pasado, fui incapaz de contener la risa. Vamos allá: afirmó que España es la nación más antigua de Europa, ignoró que los vikingos llegaran a América antes que Colón, señaló Ceuta como la única ciudad europea en territorio africano. Estando en Vizcaya, situó Getxo en Guipúzcoa y, por reírle las gracias a su padrino, completó la metedura de pata de este confundiendo a los incas con los aztecas (y Perú con México). Pero no se crean que ahí quedó la cosa, puesto que las revueltas de Mayo del 68, según él, fueron algaradas de los jóvenes porque se aburrían, y el 15M se produjo porque los jóvenes no podrían aspirar a tener una segunda residencia... ¿Quieren más? Pues yo creo que amenazar a Puigdemont con acabar con él, como se hiciera en su día con Companys, dice bastante, habida cuenta de que el líder catalán fue torturado y asesinado. Así pues, ¿debemos entender estas palabras como una declaración de intenciones? O quizás, siendo benévolo, ¿una demostración palmaria de ignorancia supina?... ¿Que se trata de lapsus o de errores puntuales?... Yo creo que no, yo creo que es cultura general, conceptos que cualquier persona estudia en básica. Pero es que hasta asuntos de lo más mundano, como el funcionamiento de la energía solar, lo alinean en la secta del más absoluto obscurantismo. ¿Cómo si no se explica el desconocimiento acerca del aprovechamiento de la energía solar? ¡Por favor! ¡Decir que de noche no se suministra energía eléctrica procedente del sol, porque es de noche!...

Alguno me dirá que quién soy yo para evaluar su cultura, pero es que yo no presumo ni vacilo de carreras ni másteres, ni tengo a mi alrededor a una docena de consejeros, ni mucho menos pretendo erigirme como un líder para un sector de la nación, pero cuando abro la boca para decir algo, antes de nada pienso, y, en función de mis conocimientos sobre el tema, hablaré o callaré, pero este practica la verborrea estúpida por norma. Habla y habla, tratando de presentarse como un orador, pensador polifacético, pero el resultado suele traducirse en polémicas y berenjenales de difícil salida. Otro ejemplo: hablar del feminismo y relacionar a Victoria Kent, del Partido Republicano Radical Socialista, con el PSOE, o señalar la Constitución como un éxito de “los moderados”, cuando de los 16 diputados que tenía Alianza Popular solo 8 votaran a favor, y el presidente y fundador del partido (Manuel Fraga Iribarne) formara parte de los padres de la Carta Magna, lo cual creo, que como mínimo, podríamos catalogar de paradójico.

Para rematar, si acudes a una entrevista con un periodista y este te invita a rectificar por afirmar de forma reiterada que Bildu asesinó, cuando es totalmente falso, yo creo que ya es más que suficiente para ver que no da más de sí. Una cosa es hacer propaganda y otra muy diferente la realidad que cualquier persona con un gramo de objetividad puede ver.

Posiblemente, sus incondicionales vean en todo esto simples anécdotas, pero yo creo que todo esto es fiel reflejo de su persona, y por ende de una formación política, y es que, cuando esta acostumbra a hacer de lo público un sayo, podemos entender también sus soluciones para los problemas, como, por ejemplo, cuando solicitó públicamente que los fondos de reconstrucción contra la covid-19, los cuales estaban condicionados a proyectos de reforma vinculados con la transición digital y verde, se destinaran a la reconstrucción por el temporal “Filomena”, es decir, para plantar árboles y arreglar aceras.

A ojo de buen cubero, le quedan dos telediarios (unas autonómicas y unas generales), y por si no fueran bastantes sus disloques, o sus virajes de la extrema derecha al centro, la Hidra Ayuso-Cayetana amenaza con descabezarle más pronto que tarde, pero eso ya es otra historia.