El respaldo de valor del dinero
¿Se imagina usted que tuviera en su casa una máquina de hacer billetes y que la pusiera a funcionar todas las noches para salir todas las mañanas con un maletín lleno de papel moneda, bien de euros, bien de dólares, bien de libras o bien de yenes? ¿No me diga que no sería maravilloso si a cambio de ese dinero, sin respaldo de valor alguno, sus vecinos le ofrecieran bienes y servicios, porque tienen confianza en usted? Pues eso, exactamente, es lo que llevan haciendo los bancos centrales capitalistas desde que el 15 de agosto de 1971 Richard Nixon suspendía la convertibilidad del dólar. Cuando aparecieron los billetes, estos eran un pagaré y su valor nominal tenía relación con las reservas de oro de los estados o con la misma cantidad en monedas, pero hace ya mucho tiempo que el dinero que hay en circulación no solo excede con mucho el valor de los lingotes que hay en las cámaras acorazadas de los bancos centrales, mucho peor que eso, excede el valor de todas las cosas que pueden ser sujetas a transacción, cambio o trueque. Es decir, hoy en día, solo la confianza de los ciudadanos, esa confianza que seguramente sus vecinos a usted no le darían, sostiene el tinglado monetario. Naturalmente, cuando hay en circulación más papel moneda que lo que se puede comprar con él se generan efectos indeseados y la ley de la oferta y la demanda opera de forma inmisericorde provocando inflación, es decir, el dinero se devalúa y, en consecuencia, (esto es la inflación) se encarecen los bienes y los servicios. Con el precio del oro políticamente intervenido desde hace mucho tiempo para que se mantenga bajo, el único respaldo de valor del dinero es precisamente la suma de bienes y servicios de la población de un país, su PIB. Todo el papel moneda de una divisa que exceda el PIB en un período razonable de años del país o conjunto de estados que imprimen ese papel moneda carecerá, por tanto, de respaldo de valor. Pongamos un ejemplo: en 2020 el PIB de los EE UU fue de algo menos de 21 billones de dólares, con una caída del -3,4% con respecto al ejercicio anterior, pero los dólares que hay en el mundo en papel moneda circulando en la economía son unos 36 trillones. Quiere esto decir que EE UU necesitaría producir bienes y servicios durante 1.714 años para respaldar el valor de los dólares actuales. Francamente, los billetes hechos en casa de noche con una “vietnamita” tienen el mismo respaldo de valor, o sea, ninguno. Lo que parece increíble es que hasta ahora esto haya funcionado. La ventaja de ser pobre es que no te tienes que preocupar en qué hacer con el dinero, pero si yo fuera rico no perdería ni un segundo en cambiar mi papel moneda, mis cromos o mis “mortadelos”, por verdadero valor, antes de que mis billetes solo sirvan como papel higiénico, porque la fiesta no va a durar eternamente.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

