Cachondo Berlusconi
Recordatorio. El pasado y el presente solamente son medios para nosotros. El futuro es siempre nuestro fin. Por eso nunca vivimos realmente, sino que esperamos vivir alucinados por la esperanza de ser felices algún día, siendo inevitable que no lo seamos nunca.
Pascual
Uno lee nuestro periódico diariamente de cabo a rabo y estamos seguros segurísimos de que vosotros ídem de lienzo, exceptuando, claro, la tacita del «Primer café», al que si acaso la/o leeréis media docena...
¿Qué cachondo el Berlusconi, verdad? Sí, el primer ministro italiano ha dado en el clavo aconsejando a los jóvenes de su partido dos salidas ante la crisis: «Emparejarse con millonarios o emigrar al extranjero». Agregando, Silvio, seguidamente, «¡que tiene una larga lista de chicas que quieren casarse con él; hacen colas interminables, pues soy simpático, rico y la leyenda dice que no lo haga mal». Rematando con «mañana veréis cómo el periódico –en alusión a "La Repubblica"– escribe que Berlusconi se ha hecho gay».
Innegable espectáculo cómico ése de todo un primer ministro italiano. Al menos al arriba firmante le divirtió un montonazo.
Amables lectores, divertidamente va por hoy (ayer, 20.06 horas exactamente) la despedida y cierre sin perder la ilusión (ja, ja) de emparejarnos con una millonaria, millonaria, millonaria. La esperanza, como todos sabemos, ¿o no?, es lo último que se pierde.
Érase una vez.
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