Cuento de misterio e imaginación, no escrito por Edgar A. Poe
Estamos encerrados en una cápsula del tiempo, personalmente creo nunca se abrirá. Muchas de las personas que he ido conociendo estos últimos meses siguen sin poder abandonar el recinto vallado y al que han añadido últimamente un circuito eléctrico, de manera que si alguno, simplemente lo tuviera en su pensamiento, ya se sabría, porque se comenta que todos tenemos el pensamiento y la voluntad atrapados en una inteligencia superior, construida a base de conexiones neuronales, que captan hasta nuestras ganas de libertad y normalidad.
Joe me comentó el otro día que sería conducido a una especie de habitación cerrada a cal y canto y custodiada por ser no humano con apariencia de persona y una voz que era como la nuestra, pero incapaz de sentir ninguna emoción humana. Este ser, que estaba sumido en una intensa tristeza, comentó que querría saber qué sentíamos nosotros siendo personas. Joe le respondió que un ser humano puede tener una disposición para lo malo de la misma manera que la tiene para lo bueno.
Este ser no humano con apariencia de persona le preguntó a Joe otra vez si le podía decir qué sentimientos albergaba el corazón de una persona. Mi amigo le replicó que el ser humano era capaz de cometer todos lo errores y perpetrar todos los horrores que una mente perversa pudiera albergar. Este ser no humano con apariencia de persona quiso saber a qué horrores se refería. Mi amigo Joe respondió con las guerras que los humanos hemos ido causando todos estos siglos, batallas varias, dos guerras mundiales, los campos de concentración, la pobreza, el desarraigo y la soledad de muchos. También le comentó las locuras que algunos tienen de obligar a otros a seguir tratamientos que ni necesitan ni quieren.
Este ser no humano con apariencia de persona pidió que le dijera por qué las guerras empezaban. Joe le comentó con cierta tristeza que a veces eran por unos pocos metros de tierra, otras veces por motivaciones políticas o por "mejorar" las vidas de otros. Al ser no humano con apariencia de persona, se le deslizaron unas lágrimas por sus mejillas de plástico y rompió a llorar.
Cuando su llanto cesó, quiso que le relatara qué importancia tiene poseer más o menos metros de tierra en un país. Joe le respondió que los seres humanos acaparan todo lo que pueden, aunque no sea de su propiedad. El ser no humano con apariencia de persona rompió a llorar amargamente. Su corazón de plástico estaba casi roto por una pena enorme, era la primera vez que un sentimiento come éste, le quebraba por dentro.
Sus últimas preguntas fueron estas dos:
- Ser no humano con apariencia de persona: "¿Qué es un campo de concentración y qué significa seguir un tratamiento médico cuando las personas no lo quieren de ninguna manera?"
- Joe, llorando, responde: "Hay muchos seres humanos sin corazón y sin alma, que jamás harían una pregunta como la tuya, me has "tocado" el alma y mi corazón roto, está llorando por dentro. No te puedo decir más porque ya sé que tú conoces la respuesta, ese el el motivo por el que tus lágrimas siguen derramándose, porque tú tienes un corazón que ve y siente el dolor de los otros"
Este ser no humano con apariencia de persona se lanzó a las llamas, que algún humano había organizado para Joe en ese horno crematorio. Mi amigo se escapó y liberó a todos aquellos que estaban destinados a ser incinerados ese día.
La persona que está escribiendo estas líneas es Joe, muchos, muchos años después. Sé que la muerte está cada vez más cerca, pero quiero que la humanidad sepa que yo viví plenamente muchos años más, gracias a este ser no humano con apariencia de persona, que dio su vida por la mía y por todos los demás en un "Holocausto de Amor".
Gracias a él, al ser no humano con apariencia de persona, este sufrimiento, que habría sido eterno, se acabó. Volvimos a la vida simple, bonita, llena de amor por los demás, libre de complicaciones, de miseria de alma y plena de Amor, en mayúscula. Nunca hubo nadie más en soledad, pues siempre había un alma que lo sabía y le ponía remedio.
Acabo de pasar al "otro lado del espejo" y sigo dando gracias a Dios, con el que moro y estaré por la eternidad, por esa amistad, tan breve por desgracia, con este ser no humano con apariencia de persona, que dio su "vida" por la de muchos.
Bueno, ya toca despedirse un domingo más, les deseo una semana plena de Amor, F..., Alegría y que todas sus buenas intenciones y deseos se hagan realidad. Me despido deseándoles paz y bien, que lo pasen bien y que se porten bien, ¡Hala, con Dios!
La vida sin música es una tortura, allá van villancicos para la semana, espero los disfruten,
https://www.youtube.com/watch?v=RBkUBigJ6z8&list=OLAK5uy_lUtkmrC0Tmg_YenszUslyU-Iv7bZ1PnRA
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