¡Felicidades, papá!
¡Muchas felicidades, papá!
Deseo que pases un buen día y que sigas cumpliendo muchos más.
Mamá te ha hecho un escrito de esos a los que nos tiene acostumbrados, pero hoy dedicado a ti.
Así es, quiero decirte que eres el mejor padre que Tono podría tener.
Hace nada estabas en la mili y ya eres setentañero.
En este largo recorrido por este paseo que es la vida, has vivido tu infancia, adolescencia, juventud, adultez, envejecimiento y ¿vejez?
Según consta por ahí:
Infancia, desde bebé hasta los 11 años; adolescencia, 12-18 años, juventud, 14-26 años; adultez, 27-59 años; persona mayor, 60 años o más.
A partir de ahí llega el envejecimiento, y la vejez.
De tu infancia sé lo que me has contado, tus recuerdos y vivencias infantiles.
Adolescencia y juventud se mezclan; por lo tanto, conozco menos de tu adolescencia y un poco más de tu juventud.
En tu juventud te casaste y fuiste padre; desde ahí sí puedo comentar con conocimiento de causa.
Según este baremo, la adultez la has dejado atrás y ahora estás entre la persona mayor y el envejecimiento; la vejez la he metido en interrogación porque tengo mi teoría particular al respecto.
Ahora, olvidando el baremo de edad, voy al meollo de la cuestión.
Hoy es tu cumpleaños, cumples 71. Te tienes que felicitar primero tú por haber llegado hasta aquí y poder celebrarlo con salud y sabiendo que eres afortunado por poder cumplirlos, hay otras personas que se han quedado en el camino, así que menos quejarte y da gracias por estar disfrutando lo que la vida te permite.
Todos a veces nos quejamos porque esta creemos que no se ha portado con nosotros como nos merecemos... Igual hemos puesto nuestras expectativas muy altas y ese el motivo por el cual, al pensar que merecemos mucho, nos enfadamos cuando recibimos menos de lo esperado.
Por si se te ha olvidado, te voy a enumerar todo lo bueno y menos bueno que la vida te ha dado desde que pasamos a ser un dúo; con la llegada de Tono, un trío, para formar después un cuarteto con nuestros peludos “Sammy” y “Luna”.
La vida te ha dado salud, te ha dado el privilegio de conocerme; no pongas cara de asombro ni pienses que se me ha ido la pinza, ¿sabes por qué? Porque gracias a llegar yo a tu vida te he llenado de cosas agradables... Y Tono es lo mejor que te he dado; a decir verdad, es un regalo mutuo que nos hemos hecho.
Con él hemos aprendido (y lo que nos queda por aprender) a ver la vida desde otra perspectiva, a valorar lo que verdaderamente importa, a sentirnos muy orgullosos del hijo que tenemos, nos da alegrías constantes, es todo bondad, es una persona resiliente, saltador de obstáculos durante toda su vida, y siempre con la sonrisa en la boca.
La vida a veces se convierte en un camino tortuoso, con penas, alegrías, días de sol, días de lluvias, de tormentas y, en el peor de los casos, un tsunami, y por todo eso hemos pasado y hemos sobrevivido, porque al final tenemos un oasis de calma que nos permite un receso para seguir avanzando. Ese oasis es Tono, y por él seguimos, aunque se han quedado muchas cosas en el camino...
Porque él es lo más importante y auténtico que tenemos.
Cuando decidimos formar una familia nos la imaginábamos todo perfecto, idílico y bajo control, pero sabes de sobra que uno es lo que pensamos hacer con nuestra vida y otro lo que la vida piensa hacer con la nuestra.
Ser padres no es tan sencillo, no tenemos un manual de instrucciones, se va aprendiendo sobre la marcha. Sin lugar a dudas, hemos cometidos errores, como todo el mundo, lo bueno es aprender de ellos para no volver a cometerlos.
Cada uno de nosotros tenemos maneras distintas de ver las cosas en cuanto a Tono se refiere, yo lo trato como un adulto que es, y sabes que tú a veces le sigues tratando como si fuera un niño; ese error yo lo he cometido durante tiempo porque es muy fácil caer en él. La sociedad tiende a hacerlo, a infantilizarlos, a protegerlos en demasía, a hacer cosas por ellos cuando, en realidad, pueden hacerlo perfectamente. A Tono le he aprendido a que tenga autodeterminación, a que sepa decir no, a que tenga la libertad de hacer lo que quiere igual que nosotros lo hicimos cuando teníamos su edad, y ahora en la actualidad también.
Aunque muchas veces no coincidimos en la manera de tratarlo, valoro mucho que lo intentes y trates de hacerlo de la mejor manera. Tono sabes que te quiere, pero también necesita su tiempo, su espacio, su intimidad y su poder de decisión. Lo que no necesita es que le estemos fiscalizando cada cosa que hace, y, sobre todo, lo que más agradece es que le prestemos atención cuando nos habla porque, aunque pensemos que no tiene importancia, para él puede que sea lo más importante que nos está diciendo y necesita ser escuchado como un adulto que es.
Muchas veces esperamos que Tono actúe como nosotros queremos y nos olvidamos de que él es una persona independiente, con sus gustos, aficiones y personalidad, y le toca vivir su “limitada vida” como mejor le plazca. Porque es su vida, no la nuestra, a nosotros nos toca estar en la retaguardia vigilando pero sin que se note y velando siempre por su bienestar.
Tono es auténtico y sin filtros, no entiende de postureo y quedar bien por cortesía; ojalá todos fuéramos así.
Por ejemplo: muchas veces le hablan y no contesta, le decimos: “Hay que contestar cuando te hablan porque es una falta de educación no hacerlo”.
Pero no nos paramos a pensar que él procesa de diferente manera y en ultimadas cuentas hay que respetar su decisión.
¿Cuántas veces nos sometemos al protocolo de la buena educación cuando lo que estamos deseando es hacer lo contrario?
Bueno, después de esto quiero decirte que él es muy feliz contigo, sabe como nadie llevarte a su terreno, siempre le has complacido en todo lo que le gusta: carreras de coches, presentaciones de eventos deportivos donde siempre está con pase VIP, todos los pilotos lo conocen y él disfruta mucho.
Ahora ya sabes que nos programa dónde quiere ir a comer y nos hace ruta por donde más le gusta. En una palabra, nos utiliza a cada uno para cada cosa y nosotros encantados de hacerle feliz.
También cuando le has visto mal has sufrido lo indecible, basta recordar el accidente del 9 de septiembre, en el que te sentiste culpable sin serlo, un accidente nadie está libre de sufrirlo.
Como nos dijo hace poco Camilo, nosotros hemos pasado a segundo plano, pasamos de tener nombre propio a ser el padre y la madre de Tono, el artista teatrero y percusionista. Todo un honor.
Otros padres festejan todos los logros de sus hijos por todo lo alto; graduaciones académicas, un puesto de trabajo, su matrimonio, los nietos, etcétera.
Nosotros no sabemos qué es eso.
Lo que sabemos es de luchas incansables, ver que la sociedad lo quiso apartar y si por ellos fuera sería invisible, pero nuestro logro fue no tirar la toalla y seguir adelante disfrutando de sus logros y sentirnos superorgullosos cuando hace dos años fue nombrado “Corverano ejemplar”.
La mayor satisfacción es verle feliz y la mayor preocupación es su incierto futuro...
Pero hoy toca celebrar tu cumpleaños como se merece.
Hacerlo es un privilegio y seguir cumpliendo es una obligación que tienes para con Tono.
Hay que seguir a su lado el mayor tiempo posible.
¡Muchas felicidades! Y a seguir, Tono te necesita, y por él lo que haga falta.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

