El apagón educativo
¿Cuál es la preocupación actual de los españoles?
Si ojeamos los titulares de la prensa diríamos que la principal preocupación de ciudadano de a pie es la subida de la luz, así como el mayor temor ya no parece ser la covid sino la escasez de suministros o el apagón energético.
Siguiendo con los medios de comunicación, observamos que las noticias se solapan unas con otras en una meteórica carrera que impide analizar una noticia para pasar luego a la siguiente e intentar comprender ambas en un tiempo récord.
Empezamos con la pandemia, seguimos con la tormenta “Filomena”, el volcán de La Palma y continuamos con el apagón eléctrico, la falta de juguetes para Navidad y aún estamos en noviembre.
Con el apagón educativo “el tempo” es distinto, más silente; sin embargo, sus consecuencias pueden ser similares a las del apagón energético. No en vano, ambas suministran tipos de energía: una física y más tangible, la otra moral y más etérea. Las dos son fuentes suministradoras de recursos básicos para el progreso y el desarrollo humano.
La transición energética y la transición educativa resultan ser costosísimas para las generaciones presentes y no auguran nada bueno para las generaciones venideras, al menos en lo que a la educación se refiere, pues pretender un sistema de calidad bajando el nivel de exigencia es como lograr buena luz bajando la potencia y aumentando la resistencia.
El aviso del apagón educativo nos llega con la desaparición de los exámenes de recuperación. Con esto se reducen derechos del alumno, que pierde una posibilidad de mejora, a la vez que desautoriza al profesor, quien debe someterse al veredicto de la junta de evaluación, anulando con ello su libertad de cátedra (derecho constitucional que parece tan solo aplicable a la enseñanza universitaria, según sentencias del alto tribunal), lo que resulta curioso y francamente discriminatorio.
De tal manera que un alumno puede abandonar ya la asignatura “ab initio” sabiendo que va a pasar de curso como aquel alumno que lo ha aprobado todo estudiando una asignatura más, y a eso lo considera la LOMLOE ¡educación de calidad e igualdad!
Entonces habrá que preguntarse: ¿cuáles son los beneficios de esta decisión? Pregunta formulada tanto para la transición energética como para la transición educativa.
La respuesta dada es “cambio de modelo” ora educativo ora energético, da igual, el caso es cambiar. Solo hace falta saber: ¿y a quién beneficia el cambio? A simple vista, sin debate ni transparencia ni apoyaturas científicas contrastadas en el caso energético, y con una argumentación frívola, banal, seudosentimental en el caso educativo, donde, entre otros dislates, se llega a confundir sacrificio con castigo y juego con motivación (que se lo pregunten a deportistas de élite e investigadores del virus covid).
Lo cierto es que Austria ha aconsejado a sus ciudadanos que preparen un kit de supervivencia por si se produjera un gran apagón eléctrico en los próximos cinco años. Ante este apocalíptico panorama y teniendo en cuenta que no funcionarían supermercados, cajeros, ni telefonía, el kit estaría compuesto de:
1. Velas y linterna.
2. Pilas.
3. Radio a pilas.
4. Extintor.
5. Agua potable.
En el caso del apagón educativo también aquí el panorama dentro de unos años resultará apocalíptico: médicos que no sabrán operar, matemáticos e informáticos que no comprenderán los algoritmos; músicos que no sabrán leer partituras; jueces que no podrán aplicar el Código Penal por imponer el castigo al delincuente, y profesores en proceso de extinción porque ya son irrelevantes en el aula. El kit recomendable para el apagón educativo sería:
1. Lápices, bolígrafos y, sobre todo, goma de borrar.
2. Libretas, no tablet (sin luz no funcionan).
3. Libros (no wikipedia).
4. Velas y linternas (para que alumbren el conocimiento y el saber). Y si es posible un maestro que suscite sed de verdad y afán de superación.
5. Extintor para apagar la ignorancia.
“Desdichado el que desecha la sabiduría y la disciplina
su esperanza es vana
su trabajo infructuoso
e inútiles sus obras”.
El Libro de la Sabiduría.
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