El abandono del Suroccidente
Esta semana, toda Asturias se ha apesadumbrado con la triste desgracia sufrida por una apreciada familia allandesa que sufrió la pérdida de la madre debido a la caída de enormes piedras a su paso por la AS-15 a la altura de Soto de la Barca. Se me viene a la cabeza el título de la famosa obra de Gabriel García Márquez “Crónica de una muerte anunciada”, pero es que han perdido ya tantas personas la vida en ese tramo que ese título ya no vale. Una vía que conecta el suroccidente de Asturias con el centro de la región, con una alta densidad de tráfico, que discurre siguiendo el cauce del río Narcea, a la vieja usanza, amenazada por inmensos farallones de piedra que nunca terminan de caer... ¿Y alguien se extraña de que hayan ocurrido, ocurran y vuelvan a ocurrir estas desgracias? Cuando no es un argayo, es un vuelco, un choque frontal, un choque por alcance... Muertos, heridos, en suma: familias destrozadas. ¿Hasta cuándo hay que seguir soportando esto? Se habla de la autovía del Suroccidente, que, tras muchos retrasos e incidencias, acabará llegando a La Espina. ¿Y luego qué? ¿Seguirán teniendo los políticos asturianos la poca decencia de mirar hacia la costa para su prolongación olvidándose de lo perentorio que es una vía segura que vertebre de una vez el Suroccidente? ¿Tendremos que seguir acumulando personas muertas, familias rotas? ¿Hasta cuándo? ¡Tengan cuidado! A lo mejor a alguien se le ocurre montar una sucursal de “la España vaciada”, “el Suroccidente vaciado”... Eso sí que les inquietaría, ¿verdad? ¡Peste de política!
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