El Día Mundial de Solidaridad con Palestina según la ONU

Es el 29 de noviembre. Y es una fecha de calculada ambigüedad: por un lado, rememora una partición horrenda cuyas consecuencias para el pueblo palestino se ha perjudicado aún más 74 años después.

Por otro…

Ya que la ONU lo dice... no hay más remedio que reportar (¿sin medidas efectivas para revertirlo?) las enormes vulneraciones de los DD HH que los ocupantes realizan a fuerza militar contra los ocupados, incluyendo saltarse todas las Resoluciones de Naciones Unidas.

En Asturias la fecha tuvo algunas actividades complementarias, como el recibimiento por la alcaldesa en funciones de Gijón al hijo de Juani Ruiz, la entrega del premio “Pasionaria” a la presa política española, el homenaje al olivo plantado en Cancienes, o la concentración en el parchís.

Y en el parchís, se compartía espacio con las figuras “beleneras” de la Navidad.

Pero… ¿no era Belén territorio palestino ocupado ilegalmente?

¿No fue acaso el alcalde de Belén el que fue recibido en el Ayuntamiento de Gijón y se establecieron compromisos mutuos?

¿No trabajaba acaso en Belén Juani Ruiz, quien todos los años visitaba Asturias, que lleva siete meses presa del sionismo?

La respuesta a la criminalización es siempre más solidaridad.

En octubre y noviembre seis presos políticos palestinos han llevado a cabo prolongadas y agónicas huelgas de hambre, de más de 100 días, en rechazo a la llamada detención “administrativa”: la práctica arbitraria de mantener a las personas detenidas indefinidamente sin cargos ni juicio.

Otro preso del apartheid, Sami al-Amur, ha fallecido por negligencia de los carceleros, cuando tenía planes de matrimonio que han quedado truncados.

La UNRWA ha puesto el foco sobre los 5,7 millones de personas que corren el riesgo de ser olvidadas y reivindican sus derechos y cultura. Refugiadas/os.

Sin aportar ninguna prueba en contra, el Gobierno sionista ha ilegalizado a seis organizaciones.

Entre ellas están las más prestigiosas ONG de derechos humanos: Al Haq, que es la principal impulsora de la investigación contra Israel abierta en la Corte Penal Internacional, Defensa de la Niñez Internacional, que defiende a niños palestinos en los tribunales militares israelíes, denuncia los abusos que sufren y hace incidencia en el Congreso de EE UU contra la ayuda militar a Israel, y Addameer, principal organización de apoyo a las y los presos políticos.

La Unión de Comités de Trabajo Agrícola, miembro de la Vía Campesina, que ayuda a miles de agricultores a cultivar, recuperar y defender sus tierras, la Unión de Comités de Mujeres Palestinas, y el Centro Bisan, centro de investigación que produce informes críticos sobre la pobreza resultante de la asfixia económica israelí y elabora propuestas para impulsar la autonomía económica palestina.

Todo como parte de una campaña permanente de Israel para aplastar el exitoso trabajo que la sociedad civil palestina viene haciendo en los últimos quince años para desenmascarar al régimen de apartheid.

Como mecanismo para evitar testigos y que se corten las fuentes de financiación de las organizaciones palestinas que luchan para que Israel rinda cuentas ante la comunidad internacional.

A raíz de ello, la cooperación extranjera ha intensificado su escrutinio de las ONG palestinas, imponiéndoles más condicionamientos y exigencias, pese a que en ninguna de las muchas auditorías realizadas se encontró nada que corroborara las acusaciones de Israel.

Israel ha detenido al personal de estas organizaciones y atacado sus oficinas, ha perseguido a sus beneficiarios y amenazado a sus aliados internacionales, ha amedrentado a sus donantes y cerrado sus plataformas de financiación.

Hay numerosas declaraciones de condena a este proceder del gobierno, pero “Israel puede vivir por siempre con condenas. Pero no puede vivir con sanciones efectivas ni siquiera por días o semanas”.

Quienes delinquen en verdad son el gobierno y sus aparatos represivos. “Ellos son los criminales, ellos son los terroristas, ellos son los opresores que cometen crímenes internacionales. Deberían estar en La Haya entre rejas”.

La fecha del 29-N como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino recuerda 74 años en que el pueblo palestino ha soportado el brutal régimen israelí de apartheid, colonialismo de asentamiento y ocupación militar que le niega sus derechos a la libertad, la justicia y la igualdad en su patria.

La fecha debiera ser mejor aprovechada: “En los últimos 18 meses se han intensificado en todo el mundo los llamados a que la ONU investigue el apartheid israelí”.

La solidaridad efectiva y no solo declarativa sugiere acciones concretas:

- Exigir que la ONU investigue el Apartheid y que gobiernos y parlamentos también exijan a la ONU investigar el apartheid israelí.

- Boicotear a la empresa deportiva PUMA y exigirle que deje de ser sponsor oficial de la Asociación de Fútbol Israelí, que incluye clubes de las colonias ilegales en el territorio palestino robado.

- Exigir a Google y Amazon que pongan fin al contrato firmado con el Gobierno y el Ejército israelíes para proporcionar servicios de almacenamiento en la nube, que sin duda aumentarán la vigilancia y la represión sobre la población palestina.

Ninguna complicidad con el apartheid. Libertad para el pueblo palestino, tal como indican las NN UU.