Seamos serios con el inicio de la covid-19
Vaya por delante que el 29 de febrero de 2020 fue publicada en esta sección la carta "Incubación lenta, propagación rápida", lo que significa que fue escrita días atrás. El Gobierno aviso públicamente del peligro el 11 de marzo y el 13 de marzo decretó el "Estado de alarma" (que se publicó y entro en vigor el 14 de marzo). Cuando envié la carta que luego se publicó, ya hacía días que había cancelado mi viaje del Imserso (con la agente de viajes mirándome con cara de póker pensando que era un histérico de esos). El caso es que en aquella época, todos los que veíamos venir el peligro éramos histéricos y alarmistas. Y el peligro era, para cualquier persona racional, los 14 días de incubación y los asintomáticos: algo de lo que ya se tenía noticias desde China (diciembre) y desde Italia (febrero).
Por lo escrito entonces, es obvio que pienso que se debía haber dado el aviso de peligro primero por parte del Gobierno. Pero señores, antes que el Gobierno debería haber sido la opinión pública y los informadores. Pero esos estaban en que no se podía ser histéricos y alarmistas. Luego el Gobierno que pulsa la opinión pública (y no la opinión científica) se reservó porque posiblemente también tenía dudas. Si los que informan y conducen la opinión pública por obligación (informadores y oposición) hubieran opinado de otra manera, el Gobierno quizá hubiera actuado de otra manera.
Está claro que quien anulo el Mobile World Congress acertó (pues venía gente de fuera y luego de juntarse se dispersaría por el mundo) y que la manifestación del 8M debería haberse anulado también. Pero seamos serios, científicamente la manifestación feminista del 8M (en relación epidemiológica) es irrelevante o quizá incluso favorable. Porque es un hecho innegable que aunque se hubiese cancelado la manifestación (totalmente al aire libre) las mujeres habrían salido a unirse, y lo habrían hecho posiblemente en espacios interiores que hubieran sido mucho peores.
Señores, sean serios y déjense de cantinelas. Si Yolanda Díaz ha dicho que el Gobierno sabía del peligro de la covid-19 antes, es algo de una obviedad general que asusta que se tome ahora por singularidad escandalosa. No somos serios, nos pasamos la vida mirando atrás para ver culpables, y no al futuro para buscar soluciones de salvación.
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