SUBoccidente de Asturias

Resulta absolutamente intolerable la situación en la que nos encontramos los ciudadanos que residimos en el SUBoccidente de Asturias, y digo SUBoccidente plenamente consciente del significado del prefijo SUB (inferioridad, subordinación, acción secundaria...), porque eso es lo que realmente representamos para todos los gobiernos que han regido esta comunidad autónoma desde la instauración de la democracia hasta la fecha, es decir, ciudadanos de segunda, lo que determina que muchos de nosotros, entre los que me incluyo, empecemos a cuestionarnos si realmente formamos parte de la misma y si no sería mejor pertenecer a cualquier otra de las comunidades limítrofes. Es obvio que el maltrato y falta de respeto por parte de nuestra clase política lleva al rencor y a la desesperanza, y el abandono, a la rabia y a la impotencia, lo que determina que algunos empecemos a cuestionarnos incluso nuestra asturianía, dado que es difícil tener sentimiento de pertenencia a un club donde se te ignora y margina a todos los efectos.

Cuando me desplazo a cualquier otra comarca de Asturias, especialmente al Oriente, para donde casualmente en este mismo momento se ha presupuestado una importante partida para inversión en obra pública, siento una envidia inmensa al comprobar las mejoras, tanto en fachadas de edificios, adecentamiento de barrios históricos, y fundamentalmente infraestructuras, que se han realizado, mientras que aquí, en Cangas del Narcea, el barrio histórico se cae a pedazos, el matadero en una comarca con la mayor cabaña de ganado bovino de carne de Asturias duerme el sueño de los justos, y en la que nuestros mayores tienen que ir a pasar sus últimos años lejos de sus familias a los geriátricos de Villablino, Tineo y otras localidades, porque seguimos a la espera de su construcción pese a tratarse de una actuación prometida elección tras elección desde hace lustros. Y ello solo es una muestra ínfima de la discriminación y abandono que sufrimos en todos los aspectos, dado que sería muy largo enumerar todas nuestras carencias.

Pero lo que ya resulta absolutamente intolerable, y ha colmado nuestra paciencia, es la situación de las comunicaciones. En una zona carente de ferrocarril y pésimas comunicaciones, obviamente la única solución es la autovía, aunque en el mejor de los escenarios y en principio solo llegue a La Espina, una autovía que lleva en construcción 22 años, sí, nada mas y nada menos que 22 años, lo que por si solo determina la estima y consideración que nos tienen todos los que nos han regido hasta la fecha, tanto a nivel autonómico como nacional. Careciendo de tal autovía y dado el estado de las carreteras, actualmente debido a las “fanas” prácticamente estamos atrapados, sin salida, fana en el corredor del Narcea (Soto de La Barca), fana en Pilotuerto, fana en Salas (Casazorrina), fanón en la autovía que lleva mas tiempo en construcción que la propia vía Apia..., es decir, que para salir de aquí hemos tenido que ir al Puelo, Gera, Tineo y Salas, hasta Tineo por una peligrosísima y estrecha carretera comarcal, y de Tineo a Cornellana nos vemos obligados a circular por la misma carretera que lo hacíamos los ya talluditos en los años 60, y además ahora incluso en peores condiciones que entonces debido a su poco uso y abandono. Tanto es así que el día 30 de noviembre el que suscribe las pasó canutas para llegar a su domicilio en Cangas desde Cornellana por la noche, por una carretera dejada de la mano de Dios y que carece de pintura en el asfalto e iluminación por lo que la visión es ínfima, lo que se agrava con las inclemencias del tiempo y el intenso tráfico al ser la única carretera operativa. Una aventura no exenta de riesgo, quizás aún mas peligrosa que la del propio Ulises. Evidentemente creo que no es necesario ser licenciado en Económicas para ser consciente además de las letales consecuencias económicas que conlleva este aislamiento, de especial virulencia para una zona ya deprimida y con una despoblación galopante, lo que a nuestros políticos tampoco parece preocuparles demasiado.

Eso residiendo en Cangas del Narcea, ahora imagínense ustedes la situación de los vecinos de Ibias o Degaña, por lo que no es de extrañar que muchos de los primeros hagan más vida en Lugo y los segundos en León que en su propia comunidad, incluso los vecinos de Cangas, debido a las pésimas infraestructuras que llevamos soportando desde hace décadas, y aun en condiciones normales de circulación estamos prácticamente mas cerca de Ponferrada que de Oviedo, y en este momento, dadas las circunstancias, sin duda alguna.

Por otro lado, resulta cuando menos sorprendente que con todo lo que está ocurriendo los alcaldes de la zona, salvo alguna honrosa excepción, den la callada por respuesta y se limiten a posar en las fotos con sus mejores galas, sin una sola queja e intentando incluso justificar la situación cuando tenían que poner el grito el cielo, probablemente siguiendo la voz de su amo.

Para lo que sí cuentan con nosotros es a la hora de pagar impuestos, en ese momento sí tenemos la misma consideración que el resto de los ciudadanos de este país, en ese momento sí somos ciudadanos de primera especial.

Señores de la casta en general y del gobierno en particular, sepan ustedes que en el SUBoccidente están ustedes sujetando un volador encendido cansado de esperar que lo suelten y algún día les explotará en la mano.

De seguir así las cosas espero y deseo que sea más pronto que tarde.