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Quema pública de 200 ejemplares de LA NUEVA ESPAÑA

18 de Septiembre del 2010 - José Manuel Fernández Arias ((Las Regueras))

Carta al presidente de LA NUEVA ESPAÑA:

Introducción. Muy señor mío: Soy nuevamente José Manuel Fernández Arias, concejal portavoz del PP en Las Regueras, Asturias (2.100 habitantes), y si el día 28 de agosto le hacía un escrito comentándole hechos lamentables concretos, hoy quiero expresarle mi más profunda indignación y repulsa por el recrudecimiento de las informaciones que sobre Álvarez-Cascos aparecen en LA NUEVA ESPAÑA, el diario de su grupo, cuya deriva ya invade incluso el terreno de lo estrictamente personal, haciendo una chabacana, insolente y vulgar chanza cuyo eje básico argumental son los zapatos de su esposa. Ver para creer. Es un artículo, cutre para un «Diez Minutos», pero hoy, día 14, lo publica el otrora diario serio e independiente LA NUEVA ESPAÑA. Le ruego encarecidamente que lo lea, lo analice y dictamine si puede ser tolerable. Se trata de hacer mofa de su mujer, se le insulta a él, y se dice que quienes le apoyamos somos vasallos. ¿Vasallos de qué y de quién? Cree el ladrón que todos son de su condición. Por ello, la actitud reiteradamente irrespetuosa de LA NUEVA ESPAÑA –permitida y que según ya le expuse pudiera ser harto probable que alentada por alguno de sus más altos directivos en Asturias– con un nutrido grupo de los que siempre hemos sido sus lectores, está traspasando los límites permisibles y puede llegar a tener una contestación contundente más pronto que tarde.

El Corán y LA NUEVA ESPAÑA. Tesis.

Si se puede quemar un Corán, mucho más fácil será hacer una concentración en mi parroquia, Santullano de Las Regueras, para hacer una quema pública y orquestada de 200 diarios de LA NUEVA ESPAÑA. Sólo son 200 euros, y personas indignadas con LA NUEVA ESPAÑA para asistir al «amagüesto» (hoguera para asar castañas) las hay a docenas, sólo es cuestión de convocarlas. El «asunto Cascos», en Asturias, se ha puesto mucho más serio y tenso de lo que algunos puedan desde fuera imaginar.

Debido a lo anterior, me voy a permitir hacerle una consideración/reflexión –después de lo ocurrido el pasado 20/08/10 en el velatorio del eminente oftalmólogo don Luis Fernández Vega– para que la traslade a quien proceda (por ejemplo, al señor Vaquero), también «En corto y por derecho» (como en el grotesco artículo de hoy). Verán, desde un periódico como LA NUEVA ESPAÑA se pueden creer que son «Super-Goliats» al lado de un mísero (que no miserable como quien firma el artículo) concejal de un pueblo perdido en el mapa, pero creo que se equivocan. La vida me ha enseñado que a los matones hay que ingeniárselas para hacerles frente, porque en su abuso pueden llegar a acorralarte y a destruir tu autoestima; por eso es muy conveniente el darles certeramente donde les pueda hacer mayor daño, a la vez que se airean sus patrañas y se les deja en evidencia pública. Para ello, nada mejor que un escándalo también público, pero inocuo. Nada de delitos: ingenio contra prepotencia y abuso. La noticia de la quema de cientos de ejemplares de LA NUEVA ESPAÑA puede tener alcance nacional tanto en TV como en prensa independientes, sólo habría que conectar con sus competidores. Los reiteradamente agraviados, no se le olvide a LA NUEVA ESPAÑA que también los legítimos seguidores de Cascos podemos jugar en este partido.

Despejando dudas. Tal pudiera sospecharse que soy un alocado extremista o un portavoz pagado de Cascos. Nada más lejos de la realidad. Le puedo asegurar que soy harto reflexivo y pragmatismo puro, y que con el señor Cascos he coincidido en mi vida dos veces, una el día 1 de agosto pasado, en Valencia de Don Juan (León), donde ni me presenté, y la siguiente, el pasado domingo, en Oviedo, donde tuve con él la siguiente y breve conversación: «Señor Cascos, soy de Las Regueras. Le apoyo incondicionalmente, por pura convicción de lo que hago. Me enoja el tratamiento y la deslealtad con que le tratan en LA NUEVA ESPAÑA, hasta el punto de que he escrito a su presidente poniéndole al corriente del indigno ‘‘juego subterráneo’’ que le están haciendo.

Su contestación: «Pues no sé si no la habrás liado porque a lo mejor es por eso por lo que, como comprobarás, cada día que pasa me pegan más duro. Gracias, pero no te preocupes» (tiempo total de la charla, unos veinte segundos).

Nuevamente «En corto y por derecho». Señor Moll, lo de LA NUEVA ESPAÑA ya es de dominio público, son muchos meses insistiendo en inmiscuirse en asuntos internos del PP, eso que en román paladino se llama «dando demasiado el cante». Muchos lectores no entienden muy bien lo que está ocurriendo, y si usted no está dispuesto a tomar las medidas pertinentes ante una situación que se está enrareciendo más y más por momentos, no le extrañe que (venga Cascos o deje de venir) los que en su periódico despectivamente nos tildan como «vasallos casquistas» han de tener claro que quienes apoyamos a Cascos no nos vamos a rendir fácilmente en Asturias (sea en el PP o donde proceda) ante un solo alcalde, el de Oviedo, que, ante el patético desgobierno del partido, maniobra, habla y decide él solito, sin mandato legal para ello, en nombre de todos los asturianos, y ante un periódico cómplice, el de su grupo, que puede salir muy «tocado del ala» en este envite. Cada cual debe saber a lo que juega y lo que se juega. Sólo se pide a LA NUEVA ESPAÑA, que se autotitula «diario independiente de Asturias», información veraz (no elucubraciones) y honestidad en su tratamiento. Otra solución puede ser que eliminen el prefijo «in-» de su cabecera y que lo dejen en «diario dependiente de Asturias».

A todo esto, quede claro que, para evitar intentos estériles, aquí el único que no se juega nada soy yo, al estar ya en el tiempo de descuento de mi vida profesional y con la situación personal, si España no quiebra, controlada.

Una vez más, reciba mi más cordial y respetuoso saludo. Atentamente.

José Manuel Fernández Arias, concejal portavoz del PP en Las Regueras

(Las Regueras)

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