Día de los Derechos Humanos
Corría 1948 y para tratar de sentar las bases de un nuevo orden internacional que diera respuesta a los funestos horrores de la Segunda Guerra Mundial, la Asamblea de las Naciones Unidas, reunida en París, aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, derechos inherentes e inalienables a todos sin distinción.
Recuerdo, veintitantos años más tarde, siendo un quinceañero en una lóbrega España en blanco y negro, en los estertores de la dictadura franquista, la emoción que me embargó al caer en mis manos ese maravilloso y turbador canto a la libertad y la convivencia. Creí, desde mi candor, en la eclosión de una nueva Humanidad.
73 años después de aquel 10 de diciembre, no hemos avanzado lo suficiente y su vigencia se hace más necesaria que nunca. Desde sus primeras líneas y en sus solo 30 artículos, se percibe su embriagadora y revolucionaria agitación: “Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo…”
Hoy, para edificar ese mundo mejor debería ser de estudio obligado en todas las escuelas y libro de referencia de los dirigentes del planeta.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

