El tiempo no lo cura todo
Me voy a permitir algunas consideraciones sobre la estancia del rey emérito en Abu Dabi, debido a las circunstancias que todos conocemos, y su eventual regreso a España.
Desde que salió de España, hace ya un año, han ido saliendo, con todo lujo de detalles, informaciones sobre sus actividades pasadas y parece que “su historia” ha dejado de ser secreto de Estado para convertirse en un cotilleo nacional del que se están nutriendo todos los medios e incluso los llamados programas del corazón, con el consiguiente deterioro de su propia imagen y, en consecuencia, también, la de nuestro país, por la repercusión internacional que está teniendo.
Sinceramente, creo que ya es hora de que vuelva. A nadie le va a escandalizar lo que cuente. Pero que lo cuente, que queremos escucharlo por su propia voz.
Como ciudadanos creo que la mayoría pasaremos página porque estamos ya un poco saturados de este culebrón. Pero que vuelva, y pronto, porque dejar pasar el tiempo es, a mi modesto entender, la peor decisión que puede tomar. Porque el tiempo no lo cura todo, y, en este caso, puede jugar en su contra y en la de todos.
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