Violencia de género selectiva
Prácticamente a diario escuchamos en los medios de comunicación sucesos relacionados con la violencia de género. Pero, ¿estamos tan sensibilizados como creemos? Históricamente, es una lacra que se ha ido perpetuando, normalizando y sufriendo en silencio. Y aunque en nuestra sociedad actual estamos rompiendo las cadenas del sufrimiento, no es suficiente. Por eso hay que seguir hablando del tema, desde una perspectiva social inclusiva, en la que no se critique ni se ponga en duda la versión de una mujer maltratada. Porque seguimos oyendo cómo se cuestionan los testimonios de las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia. Parece ser que solo aquellas mujeres que presentan algún tipo de maltrato físico son visibles ante los ojos de los incrédulos. Pero cuando se habla de violencia emocional, de maltrato psicológico, de desventajas laborales, de oportunidades de crecimiento personal, académico y profesional escasas, miramos hacia otro lado. Esos hechos también son formas de violencia de género. Y también debemos luchar por erradicar esas actitudes que solo dan la razón cuando hay hecho físicos visibles y tangibles.
Está claro que debemos seguir luchando por medidas preventivas, porque las medidas que solo castigan no son suficientes. El objetivo es poner los contadores a cero víctimas y hasta no conseguirlo debemos seguir luchando, por las que ya no están y por las que vendrán.
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