La Nueva España » Cartas de los lectores » A la dirección del Partido Popular

A la dirección del Partido Popular

12 de Octubre del 2010 - José María Huerta González (Oviedo)

De muchos de esa dirección y adláteres y próximos soy muy conocido. Pertenecí a la antigua Alianza Popular, hoy Partido Popular; estuve afiliado muchos años a unas y otras siglas. Hoy no lo estoy (no debo citar el porqué básico), pero la edad (sólo 88) y la concurrencia de varias patologías en mis postrimerías me han aconsejado y obligado a ingresar en un geriátrico, con el placer de mis hijos.

Sigo con mucho interés el actual debate sobre el Cascos sí o Cascos no, tanto en variada prensa como en opiniones que oigo con interés, y participo donde puedo y si en ello debo. Durante el mes de julio, con «mimo» y gesto previo al ingreso en el geriátrico, hijos y nietos me llevaron acá y allá por más de media Asturias occidental y aproveché para pulsar opiniones al respecto. Así estuve en Castrillón, donde ejercí mi profesión de practicante ATS más de seis años y medio y donde dejé recuerdo y estela y amigos muchos; resumiendo, la muy mayor parte opina (según manifestaciones de mis dialogantes) que Cascos sí.

En Grado, en general opinaban, muy mayoritariamente, que Cascos sí. Como en este municipio también ejercí la profesión poco más de otros seis años y dejé muchos amigos y estela y recuerdo... También oí (y me extrañó) que hay quienes, desengañados, votarán en blanco, expresión que me chocó oírla de boca elocuente y mente equilibrada...

En Salas, donde «aterricé» en marzo de 1942, donde me casé y donde nació mi primogénito, donde viví largos años y donde estuve afiliado al PP no pocos, donde conozco a más «peperos» que los muchos afiliados, la impresión es que en afiliados y electores no afiliados, muy mayoritariamente, Cascos sí.

En Avilés, que no es del Occidente, pero que lo conozco mucho de mi época de Piedras Blancas, hay de todo para todos. Noté un no débil rechazo a alguna que otra persona con apetencias en el PP.

En el auténtico Occidente asturiano, de mucho afecto personal al conocerlo desde mayo de 1937, aquellas evacuaciones del infierno bélico de Oviedo, con 15 años, a las cercanías de Vegadeo, adonde fui de visita y recuerdo muchos años (todavía el actual). En Navia echan mucho de menos lo que se ha perdido. En Coaña y La Caridad abunda, no con mucha solidez, el retorno de Cascos. En Tapia, que conozco muy mucho, puede haber alguna excepción, pero domina la idea y deseo de Cascos; en Vegadeo, de mi muy especial afecto, domina la idea de Tapia; en los Oscos, este verano dos de los tres, tuve escasa oportunidad, si bien de lo poco que sondeé hay extrañeza del «monumental barullo» existente (innegable) en más altas esferas políticas.

En Grandas de Salime, donde ejercí mi profesión tres años y aún se me recuerda, con mucho cuidado sondeé un día del pasado agosto y noté absentismo a tal idea, ni sí ni no, pues aún están bajo el tema de Pepe el Ferreiro, con abundantes citas en los balcones.

En San Antolín de Ibias, donde pernocté, idea casi totalmente ausente, solamente esta expresión (si Cascos quiere venir, que venga y se explique). Y en tan idílico lugar, una estupenda residencia para la tercera edad, presente el eco al ministro de Educación oriundo de allí, un solo párroco para los dos concejos de Ibias y Degaña.

En Aller, mi tierra, donde ejercí mi profesión solamente veinte años, hay no poco de Cascos sí (lo pude comprobar) y de Cascos no... Noté, incluso en parientes que por allí tengo, que les cuesta trabajo mental y oral sacar el tema; deduje que en la parte baja hay algo de negativa oficiosa sistemática.

El criterio dominante (al que me asocio) es de sorpresa por ver tanta contradicción o incluso en algunas mentes, al valorar la persona y personalidad del polémico personaje Francisco Á.-Cascos. Personas con reconocido peso, ponderando al personaje y luego desdiciendo y manifestando criterio opuesto; y el muy lamentable caso de una presunta falsa firma. Pido permiso para expresar mi criterio al caso. Pienso y creo que Cascos sea el único que podría alcanzar la mayoría para gobernar en Asturias, y ello, desde luego, difícilmente. De los demás nombres, con todo respeto y afecto, opino que ninguno alcanzará a superar el listón de Cascos.

Si quieren manifestaciones más claras y contundentes, olviden rencillas, unifiquen aspiraciones y voluntades. No quiero valorar ni apoyar la expresión que oí en determinado lugar: «Es que puede ocurrir que si viene Cascos y se dedica a barrer...». No formen juicio negativo a mi persona, me limito a reflejar el reflejo de tan extensas opiniones por tan extensa geografía visitada. Yo trabajé por el Partido Popular: en una ocasión se me solicitó a Bilbao, en período electoral, por homenaje a María San Gil (fui y llevaba bandera de Asturias, como muchos, pero que no nos permitieron ondear, ni de otras autonomías, ni supimos por qué).

Me sumé a cubrir candidaturas en el País Vasco, pero naturalmente en números o puestos de relleno (había pocos candidatos). Se me solicitó opinión sobre el candidato a número uno en Grado. Y acompañé a Ovidio en la campaña a concejales; recuerdo una salida a San Claudio, Ovidio, de quien conservo una carta desde la sede del partido, agradeciéndome lo que no era necesario agradecer. Y punto final.

Cartas

Número de cartas: 45694

Número de cartas en Julio: 155

Tribunas

Número de tribunas: 2071

Número de tribunas en Julio: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador