Capítulo 2 de "Pesadilla antes de Navidad", no escrita por Edgar Alan Poe
Toda la semana dándole vueltas a la misma historia, con la misma sensación de un desasosiego que me llena el alma de un sentimiento de vacío y arrogancia, que muestra un alma dañada por una información de siglos, que nos resulta incomprensible a una gran mayoría de personas en esta tierra, a la que muchos la consideran el hogar de unos seres, otrora, humanos.
La verdad es que tras las últimas noticias sobre Joe y todo lo que nos ha dejado escrito acerca de la verdad de los hechos anteriores y, durante su vida, me inclino a pensar que todo había sido una gran "bola de fuego" que convenía ser autodestruida y así nunca llegaría a saberse qué había ocurrido verdaderamente y qué había causado tales acontecimientos encadenados de destrucción masiva, de asesinatos en masa, tanto dentro del útero materno como fuera de él, por ciertas sustancias establecidas por ley como buenas, así empezaron algunas guerras en el pasado cercano de Joe; gracias a sus escritos y también gracias a ese "ser no humano con apariencia de persona", que dio su vida por Joe y todos lo que Joe había liberado entonces. Muchos de los supervivientes de aquella eliminación masiva de los que consideraban esas sustancias como algo repugnante, siguen sosteniendo que nada ni nadie puede forzar a un ser humano a hacer algo contra su voluntad, ya que somos seres humanos libres de tomar nuestras propias decisiones, eso es lo que quiere decir ser los propietarios de nuestro propio libre albedrío.
Joe también dejó mucha cartas escritas, que fue enviando poco a poco a sus amigos, familiares en los que podía confiar y periódicos que nunca se habían doblegado ante ningún poder, lobby u organización alguna que fuera en contra de la humanidad.
Hay una que a mí, como albacea para hacer cumplir su última voluntad, me marcó enormemente, y es esa en la que describe que cuando él estaba aún vivo, había una conquista del universo por unos personajes sin corazón, que tenían como encargo asesinar de manera global a millones y millones de personas, eso sí, lentamente para que nadie lo relacionara con ellos. Otra cuestión tratada en sus escritos fue el duro control a la ciudadanía, pues esos personajes sin corazón sabían de lo que hablaban, murmuraban, criticaban o, incluso, tenían en sus cabezas.
Gracias a Joe y sus cartas, se mejoraron las condiciones vitales de los ciudadanos, se salvaron muchas vidas de futuros-no-nacidos, que acabaron siendo seres humanos, que fueron capaces de abrir sus ojos a la belleza de una existencia llena de amor y paz.
Qué deseamos para nuestros hijos, ¿esta forma de vida?, "1984", George Orwell, resumido en este pensamiento, "Si quieres hacerte una imagen del futuro, imagina una bota aplastando una cara humana... eternamente".
O, ¿esta otra?, "20 Pasos hacia delante", Jorge Bucay, "Será por una deformación profesional, pero después de tantos años sigo creyendo que solamente sabiendo quiénes somos podremos empezar el trabajo de ser mejores para nosotros mismos y para la humanidad... La libertad, tal como la entiendo y la propongo, consiste nada más (y nada menos) que en la posibilidad o el derecho que tiene cada uno de elegir una (y a veces más de una) de las alternativas que se presentan en un determinado momento".
Toca despedirse un domingo más, y lo hago como siempre, con mis mejores deseos de paz y bien, que disfruten la vida al máximo y que se porten bien, esto último no en plan "1984", por cierto.
La canción de la semana, "Freedom" del grupo "Wham", aún estaba en él George Michael. La libertad debe ser siempre resguardada por encima de toda ley.
Como libro de cabecera, uno de Bucay, "20 pasos hacia delante", lo pueden descargar en internet.
Nosotros somos los que realmente decidimos cómo queremos que sean nuestras vidas, pero aún más importante, lo que deseamos para las generaciones venideras.
Joe tiene muchas otras cartas y montones de pensamientos que compartir. Les iré informando en cuanto abra la siguiente carta, que nunca sé cuándo será, ya que según los deseos expresados por Joe, han de llevar un cierto orden para que la historia se conozca en su justa medida. ¡Hala, con dios! Gran abrazo.
P.D. ¡Otra carta de Joe, ya les informo el próximo fin de semana!
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