Somos de arranque binario
Me parece a mí. Del todo en una sola imagen, como primera visión, arrancamos para la reflexión. Que no tendría lugar de existir una sola opción. Y, de existir un montón, aun siendo tu cabeza un camión, por fuerza has de pautar la formar de cargar.
Lo natural, para nuestro entendimiento, es comenzar por el más simple discernimiento: blanco o negro, grande o pequeño, pesado o liviano, gordo o flaco, fuerte o débil, etcétera, y después ir subdividiendo y subdividiendo, según vayamos entendiendo, hasta llegar a la comprensión del todo. Dando por sentado que ese "todo" al que llegamos nunca dejará de ser un "todo" relativo, pues eso de desmenuzar es una tarea de nunca acabar.
Bueno, resulta que hoy me ha dado por ponerme con "querer", sinónimo de amar, o de odiar y menospreciar.
El que ama da todo en favor del ser amado. Lo que, según como se mire, podría considerarse como una forma más del egoísmo tan propio ser humano, pues, cuanto más feliz hace al objeto de su amor, más feliz él mismo se siente. O sea que, aunque no sea su intención, en este caso, cuando menos, recibe tanto como da.
El que odia quiere quitarle todo, si es ocasionando sufrimiento, mejor, al objeto de su odio. La misma intención tiene el que menosprecia, aunque, a este le trae sin cuidado el que sufra o no su víctima.
¡Muy difícil! adivinar para quiénes España es objeto de amor. ¡Chupadísimo! saber para quiénes lo es de odio o menosprecio. Y claro, si tenemos en cuenta que, aplicando la propiedad conmutativa del dicho los amores son hechos, si no le hacen un coño... Ya me dirás. Y si, encima, los que la tienen en el punto de mira para joderla y exprimirla ni un minuto dejan de hacerle... Qué quieres que te diga.
Lo que sí es de cajón, que un país es, sobre todo, su gente. Y que España, o lo que es lo mismo, como acabo de decir, su gente, se cale toda la mierda que le está echando este Gobierno... Clama al cielo, dos veces. Una, por hacer como que hace al clamar clamando, y otra, porque se inhibe de hacerle los honores al refrán al no ir con el mazo dando.
Nunca fue este país amigo del ando para que por ahí le fueran dando, ¡pero!
A lo que hemos llegado. Andando andando, el que no es Picapiedra, mandando.
Quién te ha visto y quién te ve, España de mi queré.
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