¿Nos conduce ómicron a la inmunidad colectiva?
Para aquel de ustedes que sienta una curiosidad morbosa por saber que no está infectado con ómicron, lo mejor es asegurarse de que no exhala nubes de partículas negras, como si fuera hollín; lo he visto en una televisión privada subvencionada, ¡así que debe ser cierto! Si no está exhalando nubes de hollín, no tiene ómicron.
Ahora hablando en serio (no sé si más o menos serio), estos son los cinco signos de ómicron que publicita la OMS:
Garganta irritada/ fatiga/ dolores musculares leves/ tos seca/ y sudores nocturnos.
No hace falta que lo anote y se flagele consultándolo cada dos por tres. El lector más ingenuo, sin llegar a astuto, comprenderá sin duda que estos son los síntomas de cada uno de los virus del resfriado común que infectan a millones de personas en todo el mundo cada año.
Una estratagema simple de las élites para que "solicite una prueba de PCR gratuita lo antes posible". ¿No habíamos quedado en que estas pruebas carecen de significado científico y devuelven un gran número de falsos positivos?
Incluso aquellos buscadores de atención, que dicen que pueden ver lo que está sucediendo con la peor enfermedad jamás conocida por el hombre (tasa de supervivencia > 99%), que se dan cuenta ahora de que han sido estafados con falsas promesas de inmunidad y esperanzas de una vida normal, después de haber sido seducidos, intimidados o coaccionados para recibir la vacuna, se inclinarán y aceptarán.
Consumado el penúltimo disparate de vacunar a los niños de cinco a once años, se plantea el próximo objetivo: los niños de cero a cinco años. A pesar de que Pfizer reconoce una pobre respuesta en edades de dos a cinco, la retórica comenzará pronto. ¿Pedro Sánchez contaminado por un recién nacido?
Al fin hemos encontrado la cura perfecta para el resfriado común. Se acabó. A partir de ahora, todos los años tendremos covid y sus vacunas correspondientes.
Mientras, somos testigos de la demonización de los individuos no vacunados y la expulsión forzosa de los de su especie, de una sociedad aceptable, donde en Austria se enfrentan a penas de prisión; en Alemania no pueden entrar en las tiendas; en Italia se les retienen los salarios; en Canadá, no pueden volar; en California, los niños no vacunados no podrán asistir a la escuela; en Grecia, los pensionistas se enfrentan a fuertes multas mensuales por incumplimiento; en Australia, los no vacunados son empujados a campos de internamiento, en Reino Unido despedirán a los sanitarios no vacunados...
A pesar de este atentado a la libertad individual de las personas, o quizás por eso, las vacunaciones masivas han llegado al punto de rendimientos decrecientes, no más kilometraje en ese enfoque.
Ahora todos tenemos la gran agitación económica que se avecina: desempleo masivo, inflación, subidas de impuestos, bloqueos, destrucción de las pequeñas y medianas empresas, hambre y miseria reales... Esta es una receta para una imparable explosión sociopolítica que la vacunación no va a solucionar y que precede a una nueva variante circulando por otro carril, que viene a hacer justicia, con mayúscula, y conmocionar al mundo entero. Se llama "Verdad".
Saludos cordiales.
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