REINOS DE TAIFA
Esta España nuestra es especial para todo, y en este caso me refiero a la lucha contra el covid.
Si nos fijamos en el mapa autonómico, a mí al menos, me sorprende el número de Reinos de Taifas, especialmente en el Norte, sin aparente razón geográfica ni social. Cada uno dispone de Gobierno propio con su presidente y sus consejeros, que en Asturias llamamos "ministrinos". Así hasta diecinueve. Con tanta dispersión de poder, disponiendo de un Gobierno central, la lucha contra el covid se hace en función de unas ridículas e irreales fronteras y sorprendentemente no la deciden los sanitarios, sino los jueces. Un juez es un ciudadano que aprobó unas oposiciones y es experto en derecho, pero lego en sanidad.
En el abigarrado Norte se pueden tomar ocho o diez decisiones distintas en función de donde se resida sin que haya diferencias geográficas o sociales que lo justifiquen.
Todo se debe a los errores cometidos en la Transición democrática cediendo a las autonomías temas tan sensibles como la enseñanza, la justicia, las fuerzas de seguridad del Estado, etcétera, generando con ello el citado reino de taifas y creando un novedoso y caro cuerpo laboral al que se han adherido muchos de los que no tenían otra actividad y se pegan a la silla con un pegamento casi indestructible. No se me olvida que los votamos, pero quienes los colocan en las listas son los amiguetes de los partidos.
Antón Corostola
Avilés
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