La Nueva España » Cartas de los lectores » Mi amigo Agustín Costa Cimadevilla

Mi amigo Agustín Costa Cimadevilla

26 de Diciembre del 2021 - Salvador de Dios (Colloto (Oviedo))

(presidente del grupo senderista El Falso Llano)

El pasado 25 de junio del 2021 se celebró un merecido homenaje a este gran científico en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, con invitación estricta dadas las circunstancias de la pandemia; yo tuve el privilegio de ser invitado.

Asistieron científicos, investigadores, catedráticos, empresarios y un gran número de amigos de su familia.

A mí me ha venido a la memoria otra faceta de Agustín, su afición al senderismo. Las excursiones y las comidas en espacios abiertos como áreas recreativas, entre otros, siempre con numerosa asistencia. Recuerdo cuando surgió la idea de El Falso Llano: fue en una excursión al monte de Tellego a primeros de mayo de 1996, éramos muchos padres con sus hijos entre 12 y 16 años (hoy tienen más de 30) y Agustín, viendo que la gente mayor sentía fatiga, aconsejó un descanso y nos dijo que para llegar al destino, una campera de gran belleza por los pequeños riscos de roca caliza que en ella se encuentran formando un paraje encantador, había que andar un falso llano de menos de un kilómetro. Cuando llegamos a la campera nos pusimos a compartir las viandas que todos llevábamos, como era de costumbre, y la gente empezó a hacer bromas sobre lo del falso llano diciéndole a Agustín que para él el llano era una rampa y los kilómetros de más de 1.000 metros, entre bromas y chistes terminamos de comer, eran las tres de la tarde, se nubló el cielo y empezó a orbayar. Los chavales nos trajeron caracoles que habían salido en grandes cantidades, Agustín me dijo: "Salva, estos caracoles son los mejores que hay", qué te parece si tú los guardas, los alimentas y los lavas para preparar una cena en un restaurante que los sepan guisar y tengan aforo suficiente para todos nosotros; yo, tras escuchar lo que este hombre sabía de la calidad culinaria y gastronómica, además de su experiencia cuando estuvo trabajando de camarero en Francia en un restaurante de prestigio, no me pude negar.

A los ocho días de cuidar los más de 20 kilos de los magníficos moluscos me dice: lávalos y llévalos al mesón La Avenida de Colloto, hablé con la dueña y hay sitio para todos. La cena, a la que asistieron reputadas personalidades amigas de Costa, fue un éxito. Tras la cena, en petit comité, surgió la idea de la creación de El Falso Llano, siendo nombrado Agustín su presidente y diciendo que en lo sucesivo el punto de reunión gastronómica fuera en Meres, en la finca del santuario de la Virgen de la Cabeza, todas las semanas del año. El día elegido fue el domingo y si llovía hacíamos la comida en el gran cobertizo y los bancos y mesas que allí había con la inestimable ayuda de Avelino "el Rilu".

Agustín se encargaba de coordinar para la asistencia a los colaboradores, que eran entre otros Carmelo, Manolo Prieto, Jesús Garriga, el coronel Mario, Pepín el de Villallana, René Baizán el allerano, Juan Toyos, José Antonio Haces el cura, y alguno más, que tenían la misión de informarle del número de comensales que tenían comprometidos cada uno. Para hacer la comida teníamos una paellera y una parrilla, las dos de grandes dimensiones; los encargados eran Ángel el de Sograndio, David Marqués y yo mismo. Las mujeres servían las viandas con gran eficacia, el café se hacía en un pote de hierro de tres patas con 20 litros de capacidad y todo el mundo tomaba café caliente y licores.

La organización era de tipo militar y había pocos fallos, a mí Agustín me llamaba los viernes, me decía el número de comensales y me decía que preparara el entremés que yo quisiera, casi siempre los postres los llevaban la mujer de Agustín y Rosa la de Colloto.

Nori hacía una gira por Meres y alrededores con las mujeres y personas mayores, Agustín llevaba al grupo grande de personas por los cauces del río Nora y los montes adyacentes; a las tres de la tarde nos reuníamos en el punto de encuentro para comer una gran paella y una parrillada de carnes. Entre las cinco y las seis de la tarde rezábamos un rosario y nos despedíamos hasta la semana siguiente.

El único día que Agustín se cabreó fue cuando no asistió una familia de Gijón que se había apuntado como siempre y decía que tendrían que haber avisado de la no asistencia. ¡Aquel día éramos más de cien!

Conservo con gratitud el diploma enmarcado que el grupo de senderismo El Falso Llano me otorgó el 3 de junio de 2007 con la firma de su presidente.

En los más de veinte años de relación he tenido con él muchos viajes, eventos y convivencias por Asturias y por España. Especialmente cuando hicimos un viaje a Roma en el crucero "Fantastic" (en el que se rodó la película "Vacaciones en el mar"). A mí como siempre me dijo que teníamos que hacer algo que caracterizara a Asturias y se hizo en una plaza cerca del Vaticano una fiesta con sidra, monteras piconas y gaita, invitando a todos los que se acercaban.

El viaje empezó en Gijón en un autocar, recogiendo gente en Oviedo y Mieres, embarcando en Barcelona en octubre de 2002 y desembarcando en Nápoles. Llevábamos sidra y productos asturianos para comer en el camino, parando en áreas recreativas y cada parada era una fiesta.

Son muchos los recuerdos que me vienen a la mente, las largas conversaciones que teníamos de todo tipo, de lo divino, de lo humano y de la metafísico; pero lo que más me impresionó fue cuando un lunes de la primera semana de abril que tuvimos la reunión mensual en Peñavera, al terminar me dijo de forma seria no llamándome Salva, como siempre, sino por mi apellido: “De Dios, hoy te llevo yo a casa porque tengo que hablar contigo". Hacia las 10 de la noche aparcó el coche frente a la iglesia de Colloto en el aparcamiento de un concesionario de vehículos y me dijo: escúchame con atención y luego me dices qué debo hacer. Le escuché, me hizo un relato de algo muy importante de su vida privada y de las presiones que estaba recibiendo y soportando tanto de personas superiores jerárquicamente como de correligionarios que podían afectar a sus carrera profesional. Le escuché y me puse muy nervioso. Le dije: “Yo no soy quien para decirte qué debes hacer”. Él insistió, me dijo: "Tú, en mi lugar, ¿qué harías?”. Yo le di opinión de lo que yo haría.

El viernes, cuando me llamó como siempre, su voz era entusiasta y cantarina al decirme las personas y familias que se habían apuntado para la comida de costumbre. Cuando llegamos a Meres Garriga y yo con todos los bártulos me dijo con entusiasmo: ¡Salva, hice lo que mandaste!

El primer chip prototipo de su investigación antes de crear ninguna empresa me lo regaló a mí. En esta fiesta de tan entrañable ambiente familiar recuerdo a mis personas queridas, en especial a los que ya no están, que permanecen en mi recuerdo.

Cartas

Número de cartas: 48995

Número de cartas en Diciembre: 118

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador