Multas gratias vobis ago
El curso escolar 2013/2014 fue muy significativo para mí: empezaba mis estudios de Bachillerato y dejaba atrás las matemáticas y las ciencias para dedicarme a lo que a mí me gustaba realmente: las Humanidades, también conocidas por ser las despreciadas por el Gobierno y la sociedad en general; y, por desgracia, este menosprecio derivado de la ignorancia (o, aún peor, de la hipocresía, representada en quienes dicen defenderlas pero luego no hacen nada) es cada vez más fuerte.
Es indiscutible que la ciencia es vida y que, sin ella, a día de hoy nuestra especie se habría extinguido por completo; pero las Humanidades, al contrario de lo que mucha gente cree, también son esenciales. ¿Qué hubiera sido de nosotros si no tuviésemos constancia de las guerras que hubo a lo largo de la historia nacional e internacional? ¿Y si no supiésemos que la Tierra es redonda, se divide en varios continentes y en una multitud de países? ¿Y si ignorásemos que el pensamiento humano es tan antiguo como el mundo y que hubo personas que decidieron desarrollarlo? ¿Y si desconociéramos por completo que los españoles hablamos una lengua derivada del latín y que nuestro vocabulario se compone de palabras de origen latino y griego? Sin duda, no existirían historiadores, geógrafos, filósofos ni filólogos; y no sabríamos que hubo, por ejemplo, una guerra civil y dos dictaduras en España; ni que Europa es un continente; ni quiénes fueron personas como Hipatia de Alejandría, Platón o Aristóteles; ni que la lengua española es una evolución del latín vulgar (hablado por el pueblo) que se ha ido desarrollando a lo largo de la historia, no un sistema de comunicación creado por generación espontánea en un territorio cualquiera; ni, por consiguiente, sabríamos el porqué de la existencia del arte y la literatura. En definitiva, las Humanidades explican por qué hemos llevado a cabo determinados actos a través del tiempo; ahora bien, que alguien siga atreviéndose a decir que "no dan salida laboral" o "no sirven para nada" después de este razonamiento que acabo de exponer y, por consiguiente, a fomentar ese dichoso estereotipo que está acabando con esta área de conocimiento.
Ahora me gustaría dar otra razón por la que "las Humanidades son inservibles": yo estudié esta modalidad en el Bachillerato por puro amor a las letras, y gracias a ese primer año (fundamental para saber si te gusta o no una especialidad) amé, además de la especialidad a la que opté para ser profesora (Lengua y Literatura), el latín y el griego; y no solo porque me guste saber lenguas, sino porque tenía profesores muy vocacionales con sus respectivas materias. Gracias a ese entusiasmo, soy la persona y profesional que soy hoy: una profesora recién salida de la universidad que se siente afortunada de haber encontrado trabajo y de transmitir a sus alumnos sus conocimientos de Lengua, Latín y Griego con esa misma pasión con la que los ha recibido; y que, gracias al amor hacia esas materias y a la escritura, consiguió un tercer accésit en un concurso de relatos del Festival de Teatro Grecolatino de Gijón, que siempre recuerda con mucha emoción y cariño.
Sinceramente, como docente pienso que, si la enseñanza ayuda a desarrollar la personalidad del niño o del adolescente de manera tan positiva como me ha sucedido a mí aquel año, ha habido éxito en la educación y algo de luz entre las tinieblas de ese sistema educativo tan maltratado que tenemos, y que cada ley educativa se empeña en estropear aún más en un supuesto intento de querer mejorar.
Dicen que quien habla más lenguas, al igual que quien lee más libros, vive más vidas. De ese dicho tan cierto cambiaría, en este caso, el "habla" por "conoce". Así, a esta alumna de 1.º de Bachillerato de entonces y actual profesora le gustaría transmitir el más sincero agradecimiento a los docentes que le habéis dado clase de las materias relacionadas con su especialidad (filología) durante el año 2013/2014 en el IES Carreño Miranda; y decir que esta gratitud fue, es y será eterna. Gracias de todo corazón; o, como hubiesen dicho nuestros antepasados, multas gratias vobis ago.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

