Sobre las despreciables declaraciones del presidente de la patronal de la construcción CAC-Asprocon
Resultan despreciables las declaraciones de Joel García, presidente de la patronal de la construcción CAC-Asprocon, ya que denigra a los profesionales del sector y cuestiona, con declaraciones crueles y peligrosamente antidemocráticas, el Estado de derecho y social que ayuda a las personas más desfavorecidas de nuestra sociedad a no caer en la pobreza.
Es intolerable manifestar, criticando, que la culpa de la supuesta falta de personas trabajadoras se debe a la generosidad de los subsidios públicos que desincentivan el interés por trabajar en la construcción, y es, también, impresentable demandar cambios en la legislación para facilitar la contratación de personal extranjero.
Es evidente que, con estas manifestaciones, buscan personal de usar y tirar, para poder explotarlo lo máximo posible y sin ningún tipo de derecho social y laboral.
La necesidad de acabar con la precariedad laboral en la construcción
No se entiende que exista una demanda de empleo en el sector y los datos del paro no disminuyan.
Plantear reducir o eliminar las ayudas sociales en estos momentos es una aberración, cuando la mitad de las personas en paro no perciben prestaciones por desempleo y el salario social no llega a todas las personas que lo requieren y disponen de unas cuantías mínimas
En este sector, paradigma del dinero negro y de los sobrecostes con múltiples escándalos por corruptelas, es desde 2008 donde más ha golpeado el desempleo, que es cuando se desencadena la crisis financiera debido a la burbuja inmobiliaria, y, continuada por la crisis sociosanitaria de la pandemia y pese a que, últimamente, el sector muestra signos de recuperación, lo cierto es que continuamos con 4.987 desempleados del sector en la región, de los cuales 800 son en la comarca de Avilés. Durante las crisis mencionadas la mayoría de trabajadores se vieron obligados a buscar empleo en otras actividades, con la dificultad de la vuelta al sector de la construcción por el desarraigo y las pésimas condiciones laborales, con demasiada precariedad y temporalidad, ya que las empresas no hacen contratos indefinidos y siguen optando por los contratos de obra y servicio, que proporcionan un despido más fácil y más barato.
Esto genera una desafección entre estas personas trabajadoras, porque el problema sigue siendo la precariedad, la no aplicación de los derechos, una ausencia total de seguridad en el trabajo, y donde se siguen detectando contratos en fraude de ley.
Es de un cinismo desmesurado que este presidente de la patronal pregunte qué ocurre con los trabajadores del sector, con los parados, con las personas que cobran el salario social o por qué no encuentran trabajadores. No se entiende que exista una demanda de empleo en el sector y los datos del paro no disminuyan.
En esta patronal son conocedores de que son muchas las empresas que vulneran la jornada laboral, que cometen excesos de horarios, pagando en B las horas extraordinarias o no pagándolas, vulneran los derechos de los trabajadores no aplicando el convenio colectivo y demás normativas, es decir, que quieren personas trabajadoras que no exijan sus derechos, y con las manifestaciones de su presidente quieren dar manga ancha a la desregulación y a la competencia a costa de empeorar las condiciones económicas y sociales de los trabajadores.
Desde la Unión Comarcal de CC OO de Avilés exigimos una rectificación de las palabras de este representante del sector de la construcción, que debe asumir su responsabilidad mejorando las condiciones de trabajo del sector, además de arrimar el hombro para colaborar con la mejora de la economía.
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