Covid-19 y elecciones
Ante la destrucción de la economía por parte del Principado, que es la parte que nos toca, debido a las medidas irracionales, obsesivas, histéricas, sin base científica, cual reyezuelos de una dictadura del Tercer Mundo, llega la hora de que los colectivos afectados, hostelería, suministradores, transportistas, peluquerías, comerciantes, gimnasios y cualquier otro gremio que se sienta afectado, se hagan mayores y sean responsables. ¿Qué quiero decir con ello?, que pasen a la acción, que dejen de comportarse como mansas ovejas y les den donde más les duele a los partidos políticos, tanto de izquierdas como de derechas, según el sitio en el que te haya tocado vivir, pues tan dañinos han sido para la economía, y prácticamente para todo, tanto unos como otros, aquí el PSOE y en Galicia el PP sin ir más lejos. Y ¿dónde es donde más les duele? En las urnas, en los votos. Por eso lo que toca ahora a todos los colectivos mencionados anteriormente es pedir de forma pública, alta, clara, machacona, constante, rotunda y en todos los foros posibles el no voto a esos partidos en las próximas elecciones, locales, autonómicas o generales. Para que no puedan tocar poder en una larga temporada y los ineptos e indigentes culturales que los representan se vayan al paro. En definitiva, que prueben su propia medicina. Eso sin olvidar las demandas patrimoniales que deberían exigir conjuntamente contra esos partidos e instituciones que han tomado las lamentables decisiones que han dado lugar a la ruina de millones de españoles, más propias de la Edad Media que de una sociedad avanzada. Pues además de que las ayudas han sido ridículas y tardías, tanto del Principado como de los ayuntamientos, las más de las veces las solicitudes han sido rechazadas por falta de documentos que en ocasiones sí se habían enviado, por epígrafes o información según ellos equivocada y fácilmente contrastable con la documentación aportada, etcétera, lo cual da la medida del desconocimiento por parte de la Administración de lo que es una empresa o un negocio, aunque eso es normal, pues nunca han trabajado. Con la agravante de la falta de comunicación por parte de las administraciones a los solicitantes, a no ser que entrases, sabe Dios cuándo y cómo, en sus páginas web, para poder aclararles todos esos puntos que han negado innumerables ayudas a los afectados. Paraguas social, ja, ja, ja, más bien da la sensación de que cuantos más expedientes se denegasen mejor. Por eso toca juntarse, actuar y ser como Fuenteovejuna, lo contrario sería dar alas a estos parásitos. Estáis y estamos solos, ni el otrora cuarto poder, la prensa, pilar básico en la modélica Transición del 78, está presente, ha dimitido de su obligación, ha sucumbido al albur de las subvenciones del poder y se ha convertido en una mera correa de transmisión de sus amos. Como tituló Miguel Hernández en su primera obra teatral: “Quién te ha visto y quién te ve y la sombra de lo que eras”... Prensa, qué pena tan grande me dais.
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