Para cambiar
El miércoles 22 de diciembre en la sección “Tribuna” de este periódico se publicó un artículo firmado por Herminio Huerta y que llevaba por título “Tontos, caros y peligrosos. El peligro de los no vacunados para la sociedad”.
Decirle a este señor que ni somos más tontos ni más peligrosos ni salimos más caros a la sociedad que los que han optado por vacunarse, sino que asumimos el riesgo que ello pueda conllevar, al menos en mi caso, y no por ello soy imbécil como él dice. No salimos más caros que, por ejemplo, un fumador reincidente con cáncer de pulmón o EPOC , y nadie se cuestiona si salen caros a la sociedad o no y mucho menos se les exige pagar la factura del tratamiento. Y decir que somos peligrosos me parece de un atrevimiento superlativo. ¿Acaso los vacunados no contagian?, ¿acaso los vacunados no se contagian?, ¿acaso ser poseedor del pasaporte covid te libra de contagiar... o por el contrario te permite contagiar más alegremente por tener acceso libre a cualquier sitio?
Este señor nos dedica una serie de lindezas tipo: “Cretino alicorto”, “tonto ignorante”, “peligrosos estúpidos insolidarios”, “gente que, por su repulsa a la vacuna, han contagiado a toda la familia y amigos, matando a varios de su entorno” (sic)... En fin.
Y ya para terminar su diatriba, como no podía ser de otra forma, dice que hay que combatirnos marginándonos y aislándonos socialmente, o bien imponiéndonos la vacuna o aprobando la exigencia del pasaporte covid para toda actividad social y laboral. O sea, ¡un fenómeno!
Todo esto es lo que nos desea y dedica este personaje que se define de talante liberal al que no le gustan las imposiciones por la fuerza ni coartar la libertad en la vida de las personas. Amén.
Dicho esto, solo le pido a este señor el mismo respeto que yo tengo hacia la gente vacunada. Y decirle que sin insultar también se puede opinar, y quizá con mucho más efecto.
Pues eso... Para cambiar.
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