Así son los anticasquistas

Desconozco el contenido de la carta que menciona D. Joaquín Fernández Díaz, presidente del PP en San Martín del Rey Aurelio (Cartas lunes, 20-09-2010, pag. 40) No importa. Lo que importa es la Carta de D. Joaquín que se viene a juntar a otras muchas en contra de Cascos, rompiendo la unidad del PP en Asturias. Porque no dejan a la Dirección del PP nacional nombrar al mejor candidato a Presidente del Principado libremente, pues cuando había anunciado Rajoy el nombramiento de Cascos, (20-09-2010) la propia Secretaria General Sáez de Santamaría tuvo que rectificarlo, por presiones del PP regional casi arman una revuelta- Dice el Sr. Joaquín que cuando habla de casquistas no habla de los simpatizantes de a pie, por los que siente un gran respeto y luego pone a parir a D. José Manuel Fernández, sin el menor reparo, para a continuación afirmar que no lo conoce de nada, como militante, que es un simple militante de a pie por los que sentía tanto respeto

La Carta de D. Joaquín no merece mayor análisis, porque a pesar de su extensión es muy simplista. Los casquistas adoran a Cascos. Cascos es el leviatán. Ha dejado enemigos en Asturias. ¿Dónde va un sexagenario? ¡Como tuviesemos que prescendir de todos los sexagenarios ibamos apañados! (¡perdón esto no sé si es de su carta o de un afín suyo!). Qué no sabe lo que es ganar (nunca han ganado una batalla, nunca han ganado una elección) etecé, etecé, etecé. ¿Cómo se puede ser tan indocumentado decir que Cascos nunca ganó unas elecciones y a la vez echarle la culpa de la ruptura del PP en Asturias? Cascos ha sido el primer valor del PP para ganar en Asturias y Marqués, el narcisista obsesivo, ha sido quién rompió el partido, de no ser así no se explica que con Cascos se hubiesen ganado las elecciones Autonómicas y, después de la división del partido, estando Cascos al frente, se hubiesen ganado las generales en Asturias, con 305.000 votos, que se transformarían en cinco senadores y tres diputados. Es decir, la mayoría absoluta en el Senado y en el Congreso.

Retomemos la historia real porque sino nos vamos a volver paranoicos (si seguimos con lo de la secta -¿sabrá D. Joaquín qué es una secta?- su Salvador, etc.- estamos perdidos). Me refiero a hechos concretos: En 1979, concurrió a las elecciones generales como número dos en la lista al Congreso por Asturias de Coalición Democrática, así como a las elecciones locales del mismo año, resultando elegido concejal del Ayuntamiento de Gijón y, posteriormente, diputado provincial y consejero regional. En las elecciones generales celebradas en octubre de 1982 fue elegido senador por Asturias. En las elecciones generales de junio de 1986 encabezó la lista al Congreso por Asturias de Coalición Popular. Tras su elección como diputado, renunció a su condición de concejal y diputado regional. En el IX Congreso Nacional de AP (que más tarde se convertiría en Partido Popular) celebrado en enero de 1989, fue elegido secretario general del partido, cargo que continuaría desempeñando tras ser reelegido en el X Congreso de Sevilla en 1990 y en el XI Congreso, que tuvo lugar en Madrid en 1993. Desde el VI Congreso de AP, celebrado en 1984, forma parte del Comité Ejecutivo Nacional del partido, para el que fue reelegido en lista abierta en el VII Congreso celebrado en 1986 en Madrid. Fue miembro del gabinete de estrategia de AP y, asimismo, desempeñó el cargo de coordinador adjunto de relaciones sectoriales del partido. En el VII Congreso Extraordinario celebrado en febrero de 1987 ocupó el primer lugar entre los vocales en la lista abierta por los compromisarios La carrera política de Francisco Álvarez-Cascos llegó a su punto álgido en 1996, tras el triunfo del PP en las elecciones generales. Confirmado como secretario general del partido ese mismo año, fue nombrado ministro de la Presidencia y vicepresidente primero del gobierno por el nuevo presidente, José María Aznar. Gran polemista, pero, al mismo tiempo, hábil negociador, Álvarez-Cascos tuvo un papel destacado en el gobierno de los populares, quienes se vieron obligados a contar con los votos de los nacionalistas catalanes, vascos y canarios para sacar adelante sus propuestas. Tras las elecciones generales del 2000 ganadas por mayoría absoluta por el PP, es nombrado ministro de Fomento por Aznar siendo el mejor ministro de Fomento de toda la historia de la Democracia.

Ahora bien, ¿Quiénes son los anticasquistas? Un puñado de resentidos que no tienen más ingresos que los de sus cargos políticos y si pierden estos quedarían al paro Pues son unos vividores de la política, unos profesionales de la derrota ¿Cuántas derrotas electorales llevan? Y lo que es peor, de seguir así las cosas, seguirían instalados en la oposición que se cobra igual y no se tienen responsabilidades políticas ¡Esos son los enemigos de Cascos, un pelotón de torpes, pero sagaces para aferrarse a sus cargos! Y esto lo firma un simpatizante del PP que no milita ¡Y está dispuesto a cambiar su voto por otro partido minoritorio, pero menos caciquil!