Centro de Adultos del Fontán, otro recorte más en educación
El llamado Estado del bienestar, que en España apenas alcanzó los niveles de los países más avanzados, está en fase de liquidación. Con el argumento de la crisis económica los gobernantes estatales del PSOE y, en Asturias, los del llamado «Gobierno plural de la izquierda» se han convertido en aventajados liquidacionistas y en entusiastas gestores de políticas agresivas hacia los grupos sociales más vulnerables: parados, personas mayores, pensionistas, mujeres y jóvenes. Tras décadas de políticas neoliberales, los altos índices de exclusión social, de precariedad laboral, de recortes sociales que sufren especialmente los trabajadores, y con la privatización y el deterioro de los servicios públicos se está consiguiendo que la situación sea insostenible para la mayoría de la población.
En Asturias, el «Gobierno plural» recorta de forma salvaje los recursos destinados a cohesión social: educación, sanidad, pensiones y ayudas al desempleo. Los recursos empleados para la educación de adultos, que ya eran el chocolate del loro en comparación con los boatos y gastos en asesores, que no se sabe lo que asesoran (en Pantojas y zarzuelas), sufren un recorte drástico. En el caso concreto del Centro de Educación de Adultos del Fontán de Oviedo se decide, a comienzos de este curso, no impartir las clases de Inglés, Francés e Informática para adultos. Casi 300 alumnos quedamos en la calle, la mayoría, personas de más de 50 años de edad, que no tuvimos la oportunidad, en los últimos años del franquismo, de acceder a la enseñanza de idiomas. Cuando ilusionados pensábamos que estábamos en el momento de recuperar el tiempo perdido y de ocupar nuestro sitio en la sociedad, y entusiasmados por el conocimiento y la cultura, y decidimos aprovechar esta oportunidad de aprender un idioma y de iniciarnos en la informática, el duro recorte de profesores y medios llevado a cabo este curso por la Consejería de Educación nos deja en la calle, sin posibilidad alguna de continuar nuestros estudios. Este año sólo habrá clases de estudios reglados y un curso de inglés básico. Este injusto recorte afecta a personas que van a perder su última oportunidad de ser cultos y de aprender, de ser mejores ciudadanos, de recuperar lo que la triste historia de nuestro país les arrebató. Además, hay varios profesores afectados, que pierden su puesto de trabajo, docentes que ejercieron su labor con generosa dedicación y demostrada capacidad. Puedo asegurar esto porque durante el curso pasado asistí a las clases del 2.º nivel de Inglés en esta escuela del Fontán.
Afirmo con tristeza que el Gobierno autoproclamado de izquierdas en Asturias, tras pedir el voto con programas socialdemócratas, al gobernar deja ver sus verdaderas intenciones, en un alarde de travestismo ideológico, aplicando con entusiasmo de conversos políticas neoliberales que ni la derecha se atrevería a llevar a cabo.
Deseo, con esperanza, que en las próximas elecciones los votantes hagan pagar en las urnas al PSOE y a su socio, Izquierda Xunía, sus políticas contrarias a los intereses de la mayoría de la población trabajadora. Es de justicia democrática y una necesidad frenar estos recortes sociales que suponen un atentado contra los derechos humanos y que no ayudan más que a prostituir una democracia ya de por sí muy devaluada.
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