Tener hijos es de derechas
Es sobradamente conocido que el índice de natalidad en España desciende muy notablemente año a año. Es un hecho que la mortalidad supera a la natalidad, datos antes del covid, cuando siempre ha sido viceversa.
Se habla, se dice, se comenta, que diría el añorado Jesús Hermida, que este Gobierno nuestro de cada día tiene prohibido hablar de fecundación. Vamos, que es una orden de su compañero coalicionista, aunque no tengo muy claro todavía si la progresía instaurada la comparte totalmente o a cachos, pero sí estoy convencido de que la clase feminista sí, no quieren parecer “reproductoras”, cuando ser madre es lo más grande y maravilloso que hay en este mundo.
Conceden premios a los jóvenes, comprando sus votos; subvencionan de forma continuada a un buen número de asociaciones, afines, claro está, y a numerosos chiringuitos “coloca amiguetes”. Si un día saliese a la luz pública todos estos recepcionistas de dádivas gubernamentales interesadas nos llevaríamos la mayor sorpresa de nuestra vida. Solo ya con los cientos de asesores es de asustarse.
Ignoro para qué necesitan asesores, tal vez ni conozcan a los que tienen, el afamado Garzón, la del casoplón Montero o el seudoconstitucionalista Iceta.
Sin embargo, no tienen estos dos gobiernos que tenemos un planteamiento claro y objetivo para fomentar la natalidad. Se limitan a una única y ciertamente exigua ayuda. Los niños duran afortunadamente más de un año, gobernantes; por tanto, hay que ayudar de forma continuada a los matrimonios que realmente lo necesiten para potenciar esa natalidad.
Confían en que la inmigración les solvente el problema. Los expertos que he leído, no son inventados, opinan que es factible a muy corto plazo, pero generalmente los inmigrantes acaban adaptándose al entorno en el que viven.
Para mí que: “Tener hijos es derechas”. Tomemos buena nota.
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