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La necesaria ley de Protección y Derechos de los Animales

12 de Enero del 2022 - Ángeles Menéndez Muñiz (Corvera)

Lo primero es desearos que este Año Nuevo recién estrenado nos traiga salud, empatía, sensibilidad y la capacidad de querer y/o respetar a todos los animales.

Mis escritos van siempre sobre el tema de la Discapacidad o, como me gusta decir, DC (Distintas Capacidades). Pero hoy me voy a centrar en los animales, tan de moda ahora con la nueva ley de Protección y Derechos de los Animales, tan necesaria y que llega al fin con muchísimos años de retraso.

Las personas que queremos a los animales no necesitamos ninguna ley ya que ellos forman parte de la familia y son tratados y cuidados como un miembro más. Cuidados higiénicos, desparasitación, cuidados veterinarios cuando se ponen enfermos... ¡Sí, señores! Ellos no son cosas ni peluches, son seres vivos que sufren, sienten y padecen como los demás mortales, y tienen las mismas enfermedades que los humanos; diabetes, pancreatitis, cálculos renales, epilepsia, cáncer, glaucoma, artrosis, etcétera.

La ley novedosa y que cabrea mucho a los que consideran a los animales como cosas sin sentimientos, pues trae de cabeza a estas personas y solo saben hacer burlas y mofarse de los que queremos y cuidamos a nuestros peludos porque los consideramos nuestra familia; en mi caso particular, los prefiero a muchas personas. Ellos dan cariño y lealtad a cambio de nada, te acompañan en silencio, pero su mirada lo dice todo, si estás triste no te dejan y siempre están alerta de que nadie te haga daño.

Dicen que la mayor discapacidad es no tener corazón, y estos que critican esta ley adolecen de ella.

Para los que no saben o no quieren saber dejo un trozo de texto informativo que tal vez les aclare las ideas tan obsoletas y arcaicas que tienen sobre el tema que nos ocupa.

¿Sabías que tu perro, además de hacerte compañía, tiene la misión de apoyarte en los momentos más difíciles de tu vida?

Cuando llega un perro a nuestra vida no es por casualidad. Son seres muy especiales que cumplen el papel de grandes guardianes de la familia.

Tener un perro significa saber exactamente lo que quiere con cada mirada y cada ladrido. Significa tener a alguien a quien realmente le guste escuchar tus cantos en la cocina o tus quejas cuando estás molesto. Está dispuesto a escuchar sin juzgar y se pondrá junto a ti cuando tus lágrimas corran por tus mejillas sin razón. Por lo tanto, no sería extraño pensar que estos peludos compañeros tienen una misión específica en nuestra vida.

Los antiguos griegos pensaban en los perros como "poseedores de cierto espíritu elevado". Platón se refirió al perro como un "amante del aprendizaje" y una "bestia digna de admiración". Muchos otros filósofos de su época amaban la simplicidad de la vida del perro y alentaban a los seres humanos a emularla.

En otras culturas, el perro, tanto en la filosofía china como en la maya, es un símbolo de amor incondicional, llega a nosotros para activar el amor y ponerlo en movimiento. Es el poder de vivir desde el corazón. Símbolo de lealtad, fidelidad, ley y justicia. Vivir desde el amor hacia todo y hacia todos.

No solamente los perros son los únicos, también los gatos forman parte de este elenco; ellos son más independientes, si quieren mimos los piden y si no pasan de ti; tú nunca eres el dueño de un gato, es el gato quien te tiene bajo sus órdenes, son enigmáticos, curiosos, se adueñan de la casa y te permiten compartir con ellos su espacio si les caes bien. Son cazadores nocturnos (sobre todo de cachorros) y dormilones diurnos, siempre tienen la pata dispuesta a tirar todo lo que ven y te comentan en su idioma gatuno toda su vida y milagros, te demuestran su cariño ronroneando y frotando su cabeza contra la tuya, también se rozan contra ti para marcarte y reconocerte como parte de su manada.

Son superlimpios y jamás harán sus necesidades fuera del cajón de arena, a no ser que por enfermedad pierdan facultades, como cualquier humano.

¡Tenemos tanto que aprender de ellos! Nos dan mil vueltas a todos los animales ¿racionales? Lo pongo en interrogación porque viendo por las redes lo que piensan muchos energúmenos más parecen que los irracionales son ellos.

Dejo una pequeña muestra de lo que dicen:

El mundo al revés, ahora a las mascotas las llamamos hijos y somos sus papas y mamás. Eso es normal??, las personas que tenemos hijos no entienden esa relación llamar a un animal hij@s tamos dando en bobos.

Los animales de compañía tienen más derechos que los humanos.

Se ofrece animal de compañía, tengo X años, soy dócil, obediente y no muerdo.

Ante tanta tontería di esta contestación.

Los animales nos dan mil vueltas a los humanos, ellos a cambio de nada lo dan todo. Muchos hijos no acompañan a sus padres cuando más lo necesitan y ellos suplen esa carencia. Sin olvidarnos de que rescatan personas, hacen de lazarillo, son terapéuticos para personas mayores y niños con DC... Podría seguir, pero está visto que no hay más ciego que quien no quiere ver. Personalmente prefiero estar rodeada de animales que de muchas personas.

Ahí no hay hipocresía, ni deslealtad, son todo amor.

Mis peques peludos no los cambio por nada.

Muchos confunden la velocidad con el tocino y ante eso nada se puede hacer.

En los colegios deberían dar como obligada asignatura del respeto hacia todos los animales, a ver si de esta forma las próximas generaciones tienen más sensibilidad y se dan cuenta que de todo ser viviente debe de ser respetado.

Si desde niños tanto en casa como en el colegio les inculcamos la empatía y la bondad, en el futuro este mundo será mucho mejor y todos tendrán cabida por igual.

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