"Hágase tu voluntad"
A las 8.30 horas tras dejar a la abuela con el nieto pequeño y aparcar el coche, recojo el "Heraldo" y una sonrisa cariñosa en "Belén" -después de dos años ya somos capaces de ver una sonrisa tapada-, abro el periódico en la calle y camino sin ver al viejo amigo que se me planta delante; no podemos reprimir un abrazo, hace tanto tiempo... me visualizo observando el cadáver de su esposa en la riada de Biescas, nos vamos a tomar un café en "El Rincón del Bacalao", prefiero adentro, afuera hay clientes fumando.
Jorge me alarga el brazo con el puño cerrado desde el otro lado de la barra, Vicente está de paso, el vive en Barcelona, nos sentamos, solo hay otra mesa ocupada pero sus ocupantes hablan en voz muy alta, nos vamos al fondo del local. Le comento a mi amigo el peligro que se cierne sobre Europa, por el afán expansionista de Putin; "antes fueron los alemanes", me comenta Vicente; le respondo que me habla de un tal Hitler. Los personajes ambiciosos de poder logran aglutinar a un sector tan despreciable como ellos mismos, pero no pueden marcar a su pueblo como rebaño propio, sin embargo y es muy triste, la historia los marca sin piedad como corresponsables.
Aunque necesita el gas ruso, hoy Alemania defiende a Europa, quizáS hubiera hecho lo mismo entonces con otros líderes. -Tú que eres un apasionado de la Biblia ya sabrás que junto a los judíos se persiguió también a grupos de cristianos no afines al régimen. -Sí, le respondo, teniendo en cuenta además que Hitler era católico; ahora en Rusia se está encarcelando a predicadores del Evangelio, pero no es el pueblo ruso, es su gobierno. -José Luis, ¿no estás siendo un poco ingenuo?, el pueblo alemán también era y es católico, y la Iglesia en Rusia es la ortodoxa.
Bueno, de todos modos la responsabilidad de cada uno es la de cada uno; el cristiano respeta a los gobiernos, pero también a Dios, como dijo Jesús: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", y no es más fácil lo segundo que lo primero, el primero quiere orden e impuestos, y... no sabría decir en qué orden pero el que quiere servir a Dios tiene que poner algo más, algo de sí mismo, debe saber que Dios no acepta la idolatría, el adulterio, la homosexualidad, la codicia, el robo, la borrachera, la injuria o la extorsión... (1 Corintios 6:9-10). -Pues a mí me parece bien "Venga a nosotros su reino y hágase su voluntad en la tierra". ¿Estás de acuerdo? -Que así sea querido amigo.
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