La personalidad, la idiosincrasia y el humor
Si son el genio, el carácter y el temperamento los rasgos que mejor definen la personalidad y que, estos, se manifiestan de una manera u otra, de forma constante a lo largo de la vida, tendríamos que asumir que el que es triste y negativo lo es para siempre y el que es alegre y positivo también lo es habitualmente.
Cuando decimos de alguien que tiene carácter no nos estamos refiriendo a que tenga buen o mal genio, ni un determinado temperamento, sino más bien que puede ser duro de pelar.
Si nos referimos a una determinada persona por su buen o mal genio, no significa, necesariamente, que tenga buen o mal carácter, ni que sea un superdotado, por lo de genial, porque puede ser una persona totalmente vulgar pero de trato difícil.
Y cuando hablamos de temperamento fuerte, enérgico y firme de alguien, tampoco lo asociamos a un carácter amable o a un genio difícil. Lo estaremos haciendo de la idiosincrasia de esa persona.
Todo ello nos lleva a pensar que, por mucho que se tenga genio, carácter o temperamento, bueno, malo o regular, y una determinada personalidad o idiosincrasia, si no se tiene humor para reírse del mundo y de uno mismo, apaga y vámonos. Y más ahora que nos vienen por todos lados.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

