¿Truquito en la retención de las pensiones, o qué?
LA NUEVA ESPAÑA del domingo 30 de enero nos ofrecía la lectura de un informe o estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) sobre la reforma del sistema público de pensiones recién estrenada. El informe llevaba el título de "mal comienzo para la reforma de las pensiones", y venía a decir que lo que se hace es que el agujero que el sistema tiene cambie de sitio, pero no lo tapona. Sin ser experto en el tema, una vez leído el informe en cuestión, tengo que decir que lo encuentro de lo más razonable. Los pensionistas podremos celebrar el que nos hayan subido la pensión, pero no debemos olvidar a costa de quien o quienes se hace, que no son otros que los pocos que aún trabajan y cotizan para que nosotros disfrutemos de nuestras pensiones sin saber si ellos, llegado el momento, podrán cobrar su merecida pensión, por la que hoy están cotizando justo para que nosotros cobremos.
Como no está en mi mano el enderezar este entuerto, me voy a limitar a hacer pública una queja en base a algo que he podido comprobar al revisar los datos del informe que la Seguridad Social me acaba de enviar anunciándome la revalorización de mi pensión para el año 2022, así como la paga de atrasos por la desviación del IPC en el año 2021 respecto del IPC previsto. Esa paga me la incluye en ese informe en su importe neto, pero a la vez compruebo que a la hora de calcularme el tipo de retención por IRPF para este año resulta que me la suman en bruto a los ingresos por pensión del año 2022. Como estamos hablando de un impuesto progresivo, pues resulta que cuanto más renta me reconozcan en el año, también me corresponde un mayor tipo de retención. Yo pregunto, sí aún faltan tres meses para la campaña de la renta 2021 y además desde el 30 de noviembre ya sabían cuánto me iban a pagar de atrasos, ¿por qué un tramo de renta que corresponde al año 2021 me lo suman al año 2022? La paga en cuestión ya tuvo su retención a la hora de abonarla, y al agregarla ahora a la suma de ingresos del año 2022, que por haberme subido la pensión va a ser más alta que el año anterior, resulta que aún me la inflan más con el importe bruto de esos atrasos, lo que hace que yo y el resto de pensionistas tengamos que soportar durante todo el año un tipo de retención superior al que corresponde a la pensión que se nos anuncia. Que me perdonen la suspicacia, pero pregunto, ¿es un descuido o es pura maldad para rascarnos el bolsillo solapadamente a cuenta de lo poco que nos sube la pensión?
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