Barbón y la responsabilidad histórica con la oficialidad
Estamos en un momento clave, un periodo determinante para revertir un contexto de desigualdad histórica y poder enmendar la grave situación anticonstitucional en la que llevamos viviendo más de cuarenta años. La oficialidad no es una cosa nimia, no constituiría una reforma cualquiera ni una ley más. El reconocimiento oficial de las lenguas de Asturies representa uno de los hitos mayores de nuestra historia. Y por ello, por la trascendencia y la importancia de este hecho, nadie puede entender que, teniendo los votos necesarios, se pudiera dar por cerrado un proceso después de unas pocas reuniones y escasos quince días de negociación. Nadie puede entender tampoco la actitud derrotista del partido en el Gobierno sin haber siquiera intentado la votación en la Xunta.
Señor Barbón, me da envidia el PSOE estatal, su determinación y valentía. Un partido que, pese a partir de una situación parlamentaria infinitamente más frágil que la que usted tiene aquí, fue capaz de formar un Gobierno estable y sacar adelante leyes tan importantes como los Presupuestos Generales del Estado o la reforma laboral. Pero para ello supongo que se reunieron muchísimas más veces e invirtieron más de quince días. Y supongo también que tuvieron que poner de acuerdo intereses de sectores y grupos políticos que estaban a años luz, ideológicamente hablando.
Le pido, y creo que la mayor parte de la sociedad asturiana compartiría esta demanda, que abra otra vez el proceso negociador o en su defecto que plantee directamente en la Xunta Xeneral la reforma. Si alguien no quisiera votar a favor, sería su problema. La responsabilidad histórica recaería sobre ellos, no sobre usted. Supongo que en Foro son conscientes de que el único espacio político que les queda es el de un regionalismo de centro-derecha moderado, y votar en contra de la oficialidad sería casi como firmar su desaparición.
Señor Barbón, lo de aplazar la reforma del Estatuto a las elecciones de 2023 debe de ser una broma. Si piensa que va a haber votos favorables es que no vive en este mundo. La derecha avanza, y la extrema derecha más, y lo más peligroso es que van de la mano. Quizás el PSOE siga siendo el partido más votado en Asturies. Tal vez, y con muchísima suerte, podría llegar a gobernar, pero ni de lejos vamos a tener una correlación de fuerzas en el Parlamento como la que existe actualmente.
Por eso, le pido responsabilidad histórica y altura de miras. La sociedad asturiana no puede esperar otros cuarenta años. Que se lance la reforma ya. Que no se espere más porque existen los votos necesarios, y si no, cada uno tendrá que responder por sus actos. Piense usted que hasta incluso puede que tengamos una mayoría más holgada si surge algún "Alberto Casero" para echarnos una mano.
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