El Suroccidente tiene que unirse y plantarles cara
El día 2 de diciembre de 2021, en la página 17 de LA NUEVA ESPAÑA, aparecen un escrito y unas declaraciones de D.ª Laura Álvarez Mon, hija de la mujer fallecida en el corredor del Narcea debido a un argayo; quiero en primer lugar decir que muy pocas personas tienen la serenidad y la educación para escribir y hablar como ella después de lo sucedido en su familia.
También ese mismo día, y en otros anteriores y posteriores, se pueden ver declaraciones de varios políticos que, a mi entender, han sido poco afortunadas todas ellas, como las del presidente, Sr. Barbón, que dice que “los argayos son causa del cambio climático”; la delegada del Gobierno, Sra. Losa, diciendo que “el Suroccidente no está abandonado, todo lo contrario”; el vicepresidente, Sr. Cofiño, dice que “no es cierto que el Suroccidente esté abandonado en servicios públicos”, no sé exactamente a qué se refiere, quizá sea porque tenemos servicio médico y de enfermería (y no en todos los municipios). Y por si todo esto fuera poco, el 23 de enero aparece el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial y nos dice muy campanudo él que “la gente debe entender que en carreteras no ha varitas mágicas: hay tiempos, hace falta presupuesto y luego se ejecutan”. Pues muchas gracias, Sr. Calvo, por sacarnos de esta duda que todos teníamos, ahora ya empezamos a entender y nos quedamos mucho más tranquilos. Algo parecido a lo dicho por la Sra. Losa, también nos lo había adelantado el Sr. Barbón unos meses antes en su discurso de inauguración del nuevo Juzgado de Luarca, cuando dijo: “El Occidente no está abandonado, sino todo lo contrario”. Ella fue más precisa y dijo: “El Suroccidente no está abandonado, todo lo contrario”. Todos han perdido una gran ocasión para estar callados. Estoy recordando aquellas palabras tan sonadas del Rey emérito, D. Juan Carlos, durante la Cumbre Hispanoamericana en Santiago de Chile, cuando le dijo a Hugo Chávez: “¿Por qué no te callas?”.
El Suroccidente ha permanecido callado muchos años haciendo caso a las mentiras de políticos que se acercan por aquí cuando se aproximan elecciones, como las del Sr. Areces (D. E. P.), que durante una visita, hace más de quince años, nos dijo en Pesoz que durante su mandato quedaríamos a no más de media hora de una autovía. Pasaron varios años y la promesa no se cumplió, y para el Sr. Areces un asiento en Madrid; posteriormente, en 2017, el que fuera consejero de Infraestructuras con el anterior Gobierno durante una visita a Boal anunció una inversión de 180 millones de euros para la carretera AS-12 Navia-Grandas, y como en el caso anterior no se cumplió y para el Sr. Lastra otro asiento en Madrid. Ahora el Sr. Calvo habla de 119 millones para esta carretera, pero, ojo, nos dice que “no hay varitas mágicas”. ¡¡¡Hay que ver qué pillines nos han salido el Sr. Lastra y el Sr. Calvo!!! Menos mal que son de Cangas del Narcea y vecinos.
Como parecen estar todos muy seguros de lo que dicen, y digo parece porque de lo que sí están seguros es de que no es cierto, yo voy a hacer mención a tres carreteras, aunque se puede hablar de varias más, facilitándoles una gran ocasión para salir a los medios y explicar a la gente con cifras en euros las cantidades que han recibido cada una de ellas:
Corredor del Narcea, del que, por desgracia, tanto se habla últimamente: esta carretera fue reparada hace treinta años aproximadamente, a partir de ahí hasta el día de hoy el dinero que han destinado a ella ha sido siempre para emergencias como retirar argayos todos los inviernos en cuanto empieza a llover, aunque para el Sr. Barbón sean “causa del cambio climático”; colocar algunos tramos de malla en taludes y reparar tramos de asfalto cuando la capa de rodadura estaba muy deteriorada. A esto se le llama mantenimiento, porque de no ser así estaría cortada hace muchos años, pero los mantenimientos hay que hacerlos preventivos porque, aunque la seguridad total no existe, sí se pueden minimizar mucho los riesgos. Si en esta carretera ya existían desde su reparación muchos tramos con limitación de velocidad muy baja, hace como cuatro años, aproximadamente, nos han colocado varias señales más prohibiendo la circulación a más de 50 km/h, tanto verticales como horizontales, con lo que si antes tardábamos mucho en llegar al centro de Asturias ahora tardamos más si respetamos las señales, como no puede ser de otra manera, además de grandes carteles de “tramo de concentración de accidentes” que, si bien es cierto que están muy bien, porque la seguridad es lo primero, creo que se debería investigar por qué se producen, porque no parece ni tan difícil ni tan costoso. Cuando en una carretera existe un tramo de 2-3 km en el que hay más accidentes que en el resto puede ser porque todos nos volvamos locos al llegar ahí y pisemos el acelerador a fondo, cosa que, en mi opinión, descarto, o porque en la carretera existan defectos que los provoquen, cosa mucho más probable.
Carretera Tineo-Pola de Allande-Grandas: ya existía mucho antes de dar comienzo las obras de construcción del salto de Salime, allá por el año 1945. Después de más de 80 años sigue con la misma anchura y las mismas curvas y con el puerto del Palo en medio, que tampoco parece tan difícil ni costoso hacer un túnel, pues sería corto. Por cierto, en esta carretera existe un tramo de unos 4 km, aproximadamente, muy peligroso por desprendimiento de grandes piedras que se ven claramente al pasar, ubicado dirección Grandas entre el mirador existente justo antes de llegar a la presa y en puente del Arroyo de Grandas, y que en cualquier momento pueden dar un susto como poco, pero lo más llamativo está entre el primer edificio a la derecha (antiguo hospital de obra) y el segundo a la izquierda (antiguas oficinas), a ver si algún técnico o encargado de vigilar las carreteras se fija y lo comunica a quien corresponda si lo cree conveniente. Ahí lo dejo...
Carretera Navia-Grandas: el tramo entre Pesoz e Illano estaba en construcción hace 82 años, el resto antes, y como en el caso anterior sigue con las mismas curvas, la misma anchura y, en algún tramo, casi sin capa de rodadura.
Otro asunto importante y que deberíamos tener muy en cuenta es qué va a pasar con los 172 millones directos más otros 30 indirectos que, parece ser, tenían pensado gastar en chiringuitos para el asturiano, aunque el Presidente dice que no es así “que él sepa” y que tan bien tenían guardado el secreto, pero da igual que sean 202 o 101 millones, de cualquier manera sería una barbaridad; es de suponer que iban a conseguir el dinero si nos atenemos al gran interés que tenían en llevarlo a cabo, pero, como este caso no ha podido ser, el dinero tiene que llegar igual a Asturias, así que esfuércense en ello, no se duerman, porque tenemos muchos agujeros que tapar, como carreteras del Suroccidente, mejorar los servicios médicos en toda la región (ellos sí merecen una mejora en su salario) o ayudar a empresas y particulares con el recibo de la luz.
Parece un chiste, pero es muy serio que políticos que nos gobiernan desde amplios y bien equipados despachos con cómodos sillones, cobrando suculentos sueldos a costa de los impuestos que ellos mismos nos imponen, siendo estos en Asturias un 15% superior al conjunto nacional y un 25% a la Comunidad Europea, pasen el tiempo pensando en cómo asturcatalanizarnos; así empezó en Cataluña y ya vemos lo que está pasando.
Para terminar, quiero dirigirme a las plataformas Valle del Navia y El Suroccidente también es Asturias y decirles que no bajen la guardia, que esto no sea un calentón espontáneo y nos enfriemos en pocos meses. Cuenten con mi apoyo si creen que en algo puedo ser útil.
Ángel Villabrille Pérez
Grandas de Salime
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