La Nueva España » Cartas de los lectores » Asumiendo la Historia

Asumiendo la Historia

15 de Febrero del 2022 - Mercedes Rodríguez de Castro Peláez (Corvera)

Una vez más, el presidente de México, López Obrador, ha vuelto a agitar el "pendón" del agravio hacia la comunidad indígena de su país, tal vez tratando de poner una cortina de humo a la nefasta gestión de su Gobierno. Desde su llegada al cargo no solamente no mejoró el estado de bienestar de sus ciudadanos sino que se han recrudecido los asesinatos de periodistas, los de mujeres (indígenas también), la brutal y embrutecida guerra con el narcotráfico que amenaza con ser eterna y, en fin, un sinfín de cuestiones que el presidente prefiere obviar, atizando a sus ciudadanos más desfavorecidas (los indígenas) contra un enemigo que desde hace 200 años no toma decisiones políticas en ese país.

Poner la lupa sobre un enemigo extranjero no ayudará al pueblo de México a solucionar los muchos y diferentes problemas que le acucian, y su discurso no podrá tener eco durante demasiado tiempo en unos ciudadanos infinitamente más cultos que él que sabrán que solo nos utilizó (a España) para tapar su propia incompetencia.

Después de todo, no sé cómo podemos pedir perdón a quien no existe. ¿No quedamos en que habíamos exterminado a toda la población indígena a sangre y fuego?, flaca memoria demuestra tener el presidente si olvida que la primera universidad en el nuevo mundo se instaló en República Dominicana, y la de México en 1553. El primer hospital fue el de Jesús, abierto en 1524. A lo largo de todo el tiempo que España intervino en los asuntos de América se crearon 25 universidades a lo largo de todo el territorio, y 2 en Filipinas, si tenemos en cuenta que Inglaterra en la India sólo creó 3 universidades en todo el tiempo de ocupación de ese país, creo que la diferencia es considerable a favor de América.

Estoy segura de que en el tiempo que duró nuestra estancia en América se cometieron abusos, desde luego, pero también se engendraron nuevas generaciones de personas que se amaron, tuvieron hijos y se mezclaron. Eso no sucedió en otras conquistas, como la británica, que no podría ni imaginar la interrelación con los hindúes o con aborígenes australianos, a los que despreciaban por ser seres inferiores, a sus ojos.

A día de hoy se hablan en América lenguas nativas, como el quechua o el guaraní entre otras. Los descubridores no impusieron la lengua, ni persiguieron a los que no quisieron integrarse en la nueva comunidad, simplemente la fueron asimilando con el paso del tiempo de forma natural y rutinaria.

Tanto tiempo como en América España estuvo en Filipinas y ese país nunca adoptó la lengua castellana, a día de hoy muy pocos filipinos conocen que España estuvo en su país hasta 1898 y apenas si tienen unas palabras parecidas a las nuestras, pero sí muchos apellidos, que demuestran una vez más la interrelación de dos mundos sin sobreponerse uno a otro.

Todo el "daño cometido" lo pagamos con creces, cuando tiempo después, ya en el siglo XX hubo que votar en la Sociedad de Naciones para apoyar a la República de España, legítimamente votada por el pueblo español, pero había que pasar factura y lo hicieron, toda la América hispana (excepto, precisamente, México), con Chile a la cabeza, nos abandonaron a nuestro destino, iniciándose así una guerra que sería a la postre un genocidio de ciudadanos civiles, durante y después de la contienda, convirtiéndose así en la guerra que mayor población civil fuera masacrada hasta la guerra del Vietnam.

Se imaginan que China le solicitara a Mongolia que le pidiera perdón por la invasión de Gengis Kan, los más avezados historiadores se llevarían las manos a la cabeza ante tamaña estupidez, claro que el gran Kan entró pidiendo permiso y disculpas en China y no se vertió ni una sola gota de sangre en esa conquista, todo lo contrario de lo que hizo España en América, ¿no es cierto?

La Historia se puede escribir y reescribir, lo que no se puede es cambiar, ni para unos ni para otros, y no pediré perdón por ello.

Al final lo que más duele es la puesta de perfil de los gobiernos de España, no importa si cuestionan nuestra democracia (como Inglaterra) o no cambiamos las sábanas de nuestras prisiones (Bélgica) o somos unos vagos que no pagamos nunca nuestras deudas y hay que someternos a vigilancia (Holanda) o nos invaden la frontera (Marruecos). Sin olvidar el desgaste permanente de los medios de comunicación al país. Para dichos medios, si nuestros políticos son invitados a una reunión internacional, o no dan la talla, o salen en un lugar poco preferente, o no los saludó tal o cual mandatario. Pero es peor si no son invitados, porque entonces es que no pintamos nada en el tablero internacional. Los hombres y mujeres de este país estamos cansados de que unos y otros (políticos y medios) nos arrastren por el barro. Somos los más tontos, nuestros hijos son los más gordos, o somos buenos para nada, no importa, el Gobierno en mi nombre pone la otra mejilla haciéndonos sentir cada día como ese país periférico que solo sirve para mofa y burla de esos que creemos nuestros "aliados".

Tengo que acordarme de pedirles a los íberos, los celtas, los fenicios, los cartagineses, los griegos, los romanos, los árabes y alguno más que pasara por aquí que sin demora pidan perdón por haber invadido mi tierra a lo largo de nuestra historia.

"Al atardecer, sobre las montañas de mi país cuando el sol se acuesta, se arremolinan los buitres esperando la ración de carroña para su alimento diario. Tengo que decírselo a mi presidente, no se me puede olvidar".

Cartas

Número de cartas: 49025

Número de cartas en Diciembre: 149

Tribunas

Número de tribunas: 2176

Número de tribunas en Diciembre: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador